Discurso de la escuela de graduados de la generación 2010-2014

Muy buenos días, miembros del presídium, directora de nuestro plantel educativo, padres de familia, invitados y compañeros graduados.

Es un gran honor para mí hablar en nombre de todos mis compañeros graduados en este día tan importante, generación 2010-2014.

Hace tres años emprendimos nuestro primer día de clases con esa expectativa de cómo sería afrontar esta nueva etapa junto con nosotros iban nuestros cuadernos nuevos y la incertidumbre de como serian nuestros nuevos compañeros, en los cuales hemos compartido, desde aquel tiempo nuestras alegrías, tristezas, nos han dado aunque sea un consejo para resolver cualquier cosa; hemos pasado de ser conocidos a grandes amigos, un grupo de amigos en el que si a alguna persona le pasaba algo, todos los demás daban todo lo que en su mano estuviera para poder ayudar.

Hubo un camino lleno de esperanzas e ilusiones, algunas veces el camino estuvo oscuro y quizá más de uno quiso dar vuelta en la esquina más cercana, pero teníamos nuestro objetivo claro en nuestra mente, sabíamos a donde queríamos llegar, y ninguno de nosotros se detuvo y hoy estamos aquí cruzando la meta como egresados de nuestra escuela.

Por lo tanto, puesto que el camino no fue fácil, es importante que hoy demos las gracias a todos aquellos que nos ayudaron y nos apoyaron para llegar hasta aquí, gracias a nuestros padres, maestros, autoridades de la escuela y amigos. Porque hicieron de los temores oportunidades de crecer, porque cuando pensamos en salirnos del camino nos animaron a continuar, por todo su apoyo, comprensión y buenos consejos, aquellos consejos que muchas veces no quisimos escuchar, por ayudarnos a recordar nuestras responsabilidades, porque supieron motivarnos para seguir y poder estar presentes aquí, este día.

Hoy termina una de las muchas etapas de nuestro camino en la vida, una generación de alumnos entregados termina su educación preparatoria con una carrera bien definida. Aunque cada uno seguirá diferente rumbo en la vida, la educación que hemos recibido sin duda nos ha transformado en mejores personas. Después de este día, algunos seguirán sus estudios, otros se entregaran al trabajo, pero no importa lo que decidamos hacer, nosotros, ya no somos los mismos. Nos hemos convertido en jóvenes responsables y respetuosos de la sociedad, no defraudemos a quienes confían en nosotros.

Compañeros, este día nos graduamos y ya nada ni nadie puede cambiar eso. Sea cual sea el camino que cada uno tome, sabemos que no será fácil, pero estamos preparados para lo que venga. Es verdad que la nostalgia por nuestra escuela y la compañía de nuestros compañeros, nos trae muchos recuerdos vividos durante estos 3 años de estudios y nos embarga la tristeza, pero hoy es un día para festejar. Deseo, en verdad, que momentos como este existan muchos en sus vidas. Momentos de satisfacción, de plenitud,

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