Discurso: Generación NiNi

“Quiero vivir de mis padres hasta que pueda vivir de mis hijos” (formacion-espana.universiablogs.net). Una frase conmemorativa de nuestros tiempos, que nos ha calificado a nosotros los adolescentes como la generación ni-ni. Debido a que ni trabajamos ni estudiamos y aunque no lo crean es una realidad rotunda de nuestra era.

Buenos días estimados compañeros y maestra, el día de hoy no vengo ha hablarles más que de esta realidad que nos entristece a todos. El futuro que nosotros como jóvenes estamos creando, porque no hemos decidido tomar las riendas de nuestra vida y hacer algo por ella. Cuyo resultado lo resentiremos el día de mañana.

Por medio de este discurso, pretendo dar a conocer más detalladamente la generación ni-ni, que edad en promedio de jóvenes se cataloga dentro de esta generación, porque se ven orillados los jóvenes de ahora a marcarse de esta manera y que es lo que necesitamos hacer como juventud, para solucionar estos problemas.

Considero importante dar a conocer esta investigación, ya que como experiencia personal y como testigo de la vida de personas que me rodea, puedo darme cuenta de que la indecisión o el temor de querer elegir un futuro bueno para nosotros y de tomar la iniciativa de conseguirlo, es un problema que todos los adolescentes presentamos.

La generación ni-ni se caracteriza por una serie de adolescentes inactivos, es decir que no tienen trabajo y que a pesar de que algunos ya alcanzaron su mayoría de edad tienen la necesidad de estar junto a sus padres, o alguna persona que les propicie todo lo necesario para vivir bien, ya que ellos tienen miedo de alcanzar su autonomía.

De acuerdo con la página reportajes.org, este problema lo presentan jóvenes de entre catorce y treinta años de edad, lo más delicado del asunto es que esto se ha convertido en una tendencia mundial, ya que está afectando varios países en el mundo de entre los cuales están España, Argentina y México por mencionar algunos.

Lamentablemente nosotros somos esa generación, somos adolescentes que queremos ser por siempre niños, para poder eludir nuestras responsabilidades. Por el simple hecho de que tenemos temor de lo que pueda llegar a suceder. Le tenemos miedo al riesgo, a tomar iniciativas y a separarnos del seno materno.

En el artículo de formacion-espana.universiablogs.net, dice que nuestra generación se ha acostumbrado a los incentivos: “saca 10 en esta matera y te doy lo que quieras”, por ello hemos perdido el respeto hacia lo que nos rodea, porque sabemos que al final de cuentas nos darán lo que queramos, porque nuestros padres desean un mejor futuro para nosotros, sin saber que nos están malacostumbrando.

En efecto, la mayoría somos jóvenes desanimados de la vida, no queremos trabajar porque estamos muy agusto con el dinero y el trabajo de nuestros papás. Además de que tenemos miedo por toda la competitividad que hay en el mercado,

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