Diseño grafico a traves del arte

¿Es el diseño una forma de arte? Parece que la respuesta es obvia. No. Pero debemos pausar un momento para poder reconsiderar ésta pregunta; si bien el diseño difiere del arte, e incluso su propósito está totalmente desligado de este, podemos considerar el diseño una forma de arte. Entonces, la respuesta es sí, el diseño es una forma de arte, mas no es arte. Y ¿cómo llegamos a la conclusión que el diseño es aquello? ¿cómo podemos relacionarlo con el arte si sabemos que el diseño no es arte? La respuesta está en sus orígenes.

Los inicios del diseño gráfico no son del todo claros ya que su funcionalidad y objetivos han cambiado a través de la historia. Éste ha sido usado por diferentes áreas y profesiones; sin embargo, la historia ha dado indicios que el diseño gráfico surgió a partir del arte. Teniendo en cuenta el proceso para la consolidación de esta profesión, se puede remontar a tres momentos donde se comenzó a esclarecer un poco el diseño gráfico como carrera independiente del arte, que a su vez, surgió del arte mismo.

El primer momento fue el Art Nouveau nacido en Francia a finales del siglo XIX nombrado cuando Samuel Bing, inauguró su nueva galería L’Art Nouveau. Este estilo artístico invadió fuertemente todo el mundo, influenciando notablemente a todas las artes del diseño. Siendo desarrollado durante la “Belle époque” en Europa, es notable la gran influencia que tiene del Rococó del siglo XVIII en su inspiración por la naturaleza, insinuando figuras más orgánicas, ligeras y fluidas.

El estilo gráfico del Art Nouveau desarrollo increíblemente el diseño gráfico, haciéndolo más comercial, destacándose en la publicidad en el diseño de productos como lo fueron carteles, paquetes, anuncios, ilustraciones de libros, entre otros. Hacia el año de 1881, la ley francesa le otorga más libertad al artista y al diseñador a la hora de promover su arte, eliminando ciertas restricciones que los cohibía en su expresión; esto conllevo a que las piezas que creaban fueran más accesibles al público, permitiendo que cualquier persona, sin importar su estrato o condición social tuvieran total accesibilidad a las piezas resaltando su valor estético, a esto se le llamó “la democratización de la belleza”. La popularización del cartel promovió una emergente industria que aumentó las ganancias de diseñadores e impresores.

El punto de encuentro entre diseño gráfico y Art Nouveau de desarrolla básicamente en producciones literarias y cartelismo, importante en el área comercial siendo explotado para dar a conocer distintos eventos y productos. Hablando de la producción de piezas literarias, William Morris, quien dirigió al movimiento de las artes y oficios a desarrollar una producción manual, algo que redefinió el diseño y a su vez John Ruskin rechazando el evidente mercantilismo vivido en la época, alentaba a la creación de cosas estéticamente atractivas y en especial útiles. En el cartelismo, siendo lo más destacado en el Art Nouveau, tenemos varios exponentes que aportaron algo nuevo a este oficio:

Primero fue Jules Cheret, padre del cartel moderno, quien empezó con carteles tipográficos, con poca ilustración, evolucionando la impresión litografía en el manejo y la vitalidad del color, siendo los colores primarios y fuertes líneas negras su estilo reconocido. El suizo Eugene Grasset, con su publicación “L’Histoire des quatre fils Aymon”, aportó a la integración del texto y la ilustración, destacando en sus diseños a bellas doncellas de fuerte contorno negro y fondos de colores de baja intensidad. Henri de Toulouse-Lautrec, probablemente el artista más conocido de este movimiento, sacó a relucir la vida nocturna parisina, con piezas de burdeles y productos de esa vida nocturna usando superficies planas, ambientes en penumbras. Finalmente, Alphonse Mucha trajo consigo mosaicos bizantinos y mezclandolos con lo natural y orgánico del Rococó, llevó al Art Nouveau a su máxima expresión.

El segundo momento, fue el nacimiento del Constructivismo Ruso. Después de la Revolución de Octubre, Rusia pasaba por un proceso de desarrollo y evolución, un proceso de cambios sociales, políticos y culturales vividos. El arte ruso se dio a conocer a través de exposiciones y publicaciones en revistas progresistas, algo promovido por la vida intelectual y artística en Rusia después de la revolución bolchevique. Influido por el cubismo y el futurismo su línea gráfica representa los cambios impuestos, una abstracción geométrica que dio paso a su lugar en la historia del diseño.

"No hay líneas, no hay modelados; sólo hay contrastes. Si el color es rico, la forma es plena." El constructivismo ruso se destaca

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