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Dr. LAGORIA


Enviado por   •  14 de Junio de 2012  •  63.369 Palabras (254 Páginas)  •  253 Visitas

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Derecho Romano

Presupuestos básicos.

Punto 1.

La mentalidad agrícola del espíritu romano.

La mentalidad del agricultor romano es más que un criterio economista, representa para el mundo romano una verdadera experiencia espiritual, dada a que en su labor el agricultor logra orientar las fuerzas creadoras de la tierra.

La agricultura es pues la humanitas aplicada al campo para producirlo y representar entonces el primer nivel de las posibilidades que tiene el hombre. Es un elemento básico de toda su labor. El hombre romano se siente auxiliar de los dioses en esta tarea de sembrar y cosechar.

Como ocurrió en los primeros pueblos de la antigüedad en los primeros siglos de Roma, los terrenos útiles, no fueron explotados por los individuos cuyas fuerzas aisladas hubieran sido insuficientes. Sino en común por ciertas asociaciones económicas, siendo así la primera evolución que consistiría probablemente en la transición del aprovechamiento en común al disfrute individual, para dar lugar luego con el tiempo a la propiedad privada sobre el suelo.

Se puede y se debe calificar de agravio a la sociedad romana, porque como ocurriera en los demás pueblos todo régimen de vida todos los ciudadanos para la subsistencia de la familia y las primeras manifestaciones de una existencia económica radicaban entonces en la agricultura, la labranza era casi la única misión o al menos la única digna de los hombres de buena familia que formaban la sociedad romana.

En lo que hace específicamente a la mentalidad, tres pueblos son merecedores de atención en virtud de haber ejercido una influencia decisiva sobre la civilización romana. Por un lado los Latinos que impusieron sus costumbres guerreras y agrícolas, por otro lado los etruscos, que dieron sus gustos por el comercio y la navegación, su cultura y su religión, y por ultimo los Griegos, que adoptaron sus ideas artísticas y la filosofía, pero el genio del pueblo romano así matizado y transformado, conservo su sello propio que fue la constancia, la firme decisión, el amplio espíritu de iniciativa, y una confianza ilimitada en su propia grandeza y porvenir. Fue necesario pensar en la excesiva dificultad que para las sociedades primitivas implicaba el fundar sociedades regulares, no es fácil establecer un lazo social entre seres humanos que son tan diversos, tan libres, tan inconstantes.

Para darles reglas comunes, para instituir el mando y hacerlos aceptar la obediencia, para subordinar la pasión a la razón, y la razón individual a la razón publica, fue necesario seguramente algo, algo mas fuerte que la fuerza material, mas respetable que el interés, mas seguro que una teoría filosófica, mas inmutable que una convención, algo que se halle igualmente en el fondo de todos los corazones y que en ellos mande con imperio. Este algo es una creencia es la obra de nuestro espíritu, pero no somos libres para modificarla a nuestro gusto, ella es nuestra creación, pero no lo sabemos, es humana pero la creemos un dios, es en efecto de nuestro poder, y es mas fuerte que nosotros, no nos deja, nos habla en todos los momentos, si nos ordena obedecer, obedecemos, si nos prescribe deberes, nos sometemos. El hombre pudo domar a la naturaleza, pero esta esclavizado a sus pensamientos.

Ahora bien una antigua creencia ordenaba al hombre, que honrase a su antepasado, el culto del antepasado agrupo a la familia en torno del altar, de ahí la primera religión, las primeras oraciones, la primera idea del saber y la moral, de ahí también el establecimiento de la propiedad, la fijación del orden de sucesión, de ahí todo el derecho privado y todas las reglas de organización domestica, con el tiempo se engrandecen la creencia y la asociación al mismo tiempo a medida que los hombres advierten que para ellos hay divinidades comunes, se asocian en grupos mas extensos, se establecen reglas comunes, que se aplicaran a los distintos grupos de población.

Su vocación fundacional.

En el primer nivel (el de agricultor) no se ve agotada la función agrícola, por lo tanto, se apoya en el, y que es el de fundar ciudades y conservar las ya fundadas. Este segundo nivel (El político) necesita la existencia del primero (el agrícola) y por ello.

El Romano al fundar ciudades, lo toma como una tarea similar al de echar una semilla en la tierra. Conservar una ciudad ya fundada es similar a la de preservar un campo sembrado.

El culto fundador.

Para la fundación de ciudades se tenia en cuenta la fertilidad de la tierra, que seria lo primero que le de alimento. La trascendencia de fundar ciudades tiene gran importancia ya que la fundación marcaría la grandeza que pudiera tener esa ciudad, la fundación que roma la llevo a cabo Rómulo, quien en vida fue considerado un dios. (Roma abarco una gran cantidad de territorio, se dictaron leyes para roma, peregrinos y para los pueblos que ellos dominaban, no imponían el derecho de ellos pero aplicaban en forma dual).

Cada ciudad tenia un fundador que seria considerado dios (no puede haber ciudad sin fundador). El fundador debía elegir el territorio, realizar los ritos (hechos conducentes a la fundación: mundus, el surco, el fuego, etc.). El día en que se fundara una ciudad seria el aniversario de esa ciudad y se celebraría durante los años venideros.

La trascendencia de fundar romana a tenido gran importancia ya que si ellos no hubieran tenido esa confianza ilimitada en su grandeza y porvenir roma no seria lo que fue.

La leyenda de eneas.

El príncipe troyano Eneas logra huir con sus hombres de la destrucción de la ciudad. Luego de arduas peripecias en el Mediterráneo y de su frustrada relación con Dido, reina de Cartago, llega al Lacio, donde luego de luchar con una coalición de pueblos, entre ellos los etruscos, desposa a Lavinia, hija del rey autóctono Latino.

Ascanio, hijo de Eneas, funda a su muerte la ciudad de Alba Longa.

Rómulo y Remo, nietos de Númitor, decimotercer rey de Alba Longa, fundarán una nueva ciudad: Roma.

Rómulo, jefe de la flamante comunidad, crea un consejo de 100 patres, cuyos descendientes son los patricios.

La población de Roma se completa cuando Rómulo, sabiendo de la escasez de mujeres, invitó a sus vecinos, los sabinos, a una gran fiesta y organizó el rapto en masa de sus esposas.

Al desaparecer Rómulo en pasmosas circunstancias, accede al trono el sabino Numa Pompilio, quien organiza los ritos, el calendario y

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