EL CONTROL DE LAS POBLACIONES EN LOS ANIMALES

EL CONTROL DE LAS POBLACIONES EN LOS ANIMALES

Al revés del hombre, la mayoría de los animales mantienen niveles de población muy constantes. Una nueva hipótesis sugiere que lo hacen por medio de formas de conducta social que limitan la reproducción para evitar la sobreexplotación de las fuentes alimenticias, esta teoría permite puntos de vista más claros sobre las diferencias entre la historia democrática humana y la de los restantes animales.

A medida que la población humana se expande, manteniéndose al mismo tiempo el ritmo de desarrollo económico global, aumenta la presión sobre los recursos naturales ocasionada por la creciente demanda de alimento, de agua, de combustibles fósiles, de minerales y de otros recursos naturales, alterando sus tasas de renovación y poniendo en riesgo su subsistencia.

El control de la población humana es un tema controversial; en mi opinión, la educación (planificación familiar) y la disponibilidad de anticonceptivos, sin obligar a utilizarlos es una forma aceptable para promover el control de la población, en contraste con algunas políticas aplicadas en algunos países donde se han promulgado leyes que limitan la fecundidad de su población.

En relación a la presión que ejerce el ser humano sobre las poblaciones animales, se deben proteger aquellas especies en peligro de extinción creando santuarios de vida silvestre y parques nacionales. Debemos criar especies en peligro de extinción en cautiverio en lugares tales como zoológicos y parques de animales con la finalidad de que una vez que las crías alcanzan la madurez, puedan ser liberadas en la naturaleza, donde puedan seguir aumentando la población. Al tener a los animales silvestres en cautiverio podemos aprovechar para estudiar su comportamiento y comprenderlos mejor, lo cual nos puede ayudar a generar nuevas ideas para la conservación de las especies.

Se deben de implementar programas educativos para informar al público de la situación de las poblaciones silvestres, promoviendo que el público en general ayude en la conservación de la vida silvestre al no cazar animales para el deporte o para una fuente de comida exótica. También deben abstenerse de la práctica de apoyar a quienes ganan dinero de la caza ilegal de animales salvajes, como los cazadores furtivos, también se debe evitar el mantenimiento de animales salvajes como mascotas. Esto ayudará a desalentar a quienes se dedican a la captura y venta de animales salvajes.

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