EL PAPEL DE LA FAMILIA EN EL RESCATE DE VALORES
anitakren17 de Febrero de 2014
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Las familias debemos tener el valor de crear valor, a través de los valores, o lo que es lo mismo transmitir vivencialmente valores positivos para formar personas que agreguen valor a nuestra sociedad.
Buen Día! Honorable jurado calificador, Directivos y Maestros,
Mi nombre es: Miguel Ángel Hernández Vázquez y es un honor para mí el participar representando al Colegio Valladolid con el tema titulado…
“EL PAPEL DE LA FAMILIA EN EL RESCATE DE VALORES”
Deseo que hoy afirmemos nuestra convicción de que las familias debemos esforzarnos cada día, por vivir, y promover valores positivos.
¿Y porque debemos esforzarnos? Porque no hay otro grupo social que tenga tanto poder de influir a los individuos.
El individuo necesita de la integración en diversos grupos sociales y de ser aceptado en los mismos.
La familia es la primera sociedad natural, es el grupo más importante para todas las personas, en los primeros años de vida la influencia de la familia es fundamental. Sin embargo los niños poco a poco nos vamos involucrando en diversos grupos sociales pero el mayor poder de influencia positiva o negativa seguirá siendo de nuestra familia.
Los valores positivos son los únicos que pueden cambiar la pésima calidad de vida social que tenemos, Lamentablemente estamos muy expuestos a los medios masivos de comunicación nos damos cuenta de cómo la sociedad es un caos donde algunas personas no están de acuerdo con su género sexual, donde las familias disfuncionales abundan, donde la gente confunde la tolerancia con la irresponsabilidad en fin.
Sin embargo les invito a imaginar cómo sería la sociedad si en cada familia se viviera en armonía, sin en cada hogar abundara el amor, el gozo, la paz la paciencia, la bondad, la fe, la templanza y mansedumbre seria un mundo totalmente diferente.
Además, las familias deben desarrollar aptitudes y valores positivos porque es la única herencia valiosa que les podemos dejar a las siguientes generaciones
Cada uno de nosotros, desde su propio hogar, puede contribuir a formar personas íntegras que hablen con la verdad, actúen con honradez y se conduzcan con rectitud.
A diferencia de la escuela, los libros o los medios de difusión, que también tiene la función de educar, lo que se adquiere en familia tiene la característica de estar marcado por el afecto. El niño está pendiente de cualquier expresión de amor o rechazo de sus padres.
Por eso lo que se aprende en la infancia deja una huella profunda. En algunos casos funda principios que nos serán útiles toda la vida, en otras siembras prejuicios o actitudes difíciles de superar.
Hoy los valores se respetan cada vez menos. Se privilegia la audacia y no la inteligencia. Se prefiere la materia al espíritu, se postergan la educación y la cultura, siendo su espacio desplazado por la muchas veces deformante televisión. En realidad, sin valores la sociedad queda amenazada de extinción, la niñez queda expuesta, los jóvenes se desorientan, las familias se deshacen y la sociedad se vuelve corrupta.
Una sociedad basada en individuos con valores es la llave para una convivencia más sana. Las leyes civiles no son suficientes. En ellas se establece solo lo elemental para asegurar una convivencia medianamente decente, sin embargo no es suficiente con solo "cumplir la ley". Los valores van mucho más allá de cumplir el reglamento de tránsito, van a la raíz de las cosas. Por ejemplo, el reglamento dice que no puedes pasar una luz roja en el semáforo (bastante elemental para no matarse), sin embargo no dice que en un atasco de tráfico el cederle el paso a una persona es algo amable, que hace que todos estemos más contentos y que incluso puede ahorrarnos un percance.
Pero entonces ¿qué debemos hacer para cultivar y promover el uso de los valores?
Pongamos
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