EN COLOMBIA SE NOS ACABA EL AGUA Y TODOS TAN CAMPANTES

EN COLOMBIA SE NOS ACABA EL AGUA Y TODOS TAN CAMPANTES

Como si fuera la más desatinada de las paradojas, por las fechas de la celebración del día mundial del agua, el 22 de marzo, entre la CAR, la Gobernación del Casanare y el Minambiente, querían mantener oculto el triste e indignante ecocidio de la muerte de miles de chigüiros por falta de agua. Y así se hubiese mantenido ese tapen tapen de no ser por el lente de un fotógrafo aficionado que presenció el desastre y avisó a un medio de comunicación. Todos pudimos presenciar las desgarradoras imágenes; ahora falta que sepamos quiénes son los verdaderos culpables.

De manera superficial nuestros gobernantes achacan todos estos desastres ecológicos, sin profundizar mucho, al calentamiento global, al efecto invernadero, a la destrucción de la capa de ozono y otros motivos extraños. Pero se desentienden de que ese calentamiento global, es magnificado en la región de la Orinoquia debido a la desertización de los llanos orientales, a la tala desproporcionada de los árboles nativos y a la destrucción casi total de los morichales con el propósito de crear un inmenso potrero para la crianza criminal de ganado, para unos enormes arrozales y unos extensos cultivos de palma de aceite. Sencillamente, la estupidez apremiante del dinero fácil a costa del futuro de la región, y de sus gentes.

Y de contera, las petroleras y las palmeras culpan a los baquianos, sus quemas y la tala indiscriminada de árboles; los baquianos culpan a las petroleras y a los palmicultores por desviar el curso natural de los caños para su propio beneficio privando del vital líquido a habitantes, fauna y flora, condenándolos a morir de sed. Y qué primor: la CAR, la Gobernación y el Minambiente ¬- prepagos desvergonzados de las poderosas petroleras y palmicultores- culpan única y descaradamente al cambio climático.

Para un país como el nuestro que posee toda una estructura académica, científica y administrativa; es decir, un gobierno donde hay Ministerio de Agricultura, ICA, IDEAM, facultades de Agronomía, Ingeniería Agrícola, Meteorología, etc., los períodos o ciclos climáticos hoy son perfectamente previsibles. Vale decir, un país con estas asistencias tecnológicas, debe tener la capacidad de prevenir y contrarrestar estos fenómenos naturales. Para eso existe un gobierno, para gobernar; pero por desgracia, aquí lo que existe es un Gobierno para cuidar y asegurar las ganancias de unos cuantos colombianos, que se han enriquecido a la sombra del estado, y de las multinacionales. Estos son los Gobiernos que impúdicamente aspiran a reelegirse.

Pobre Casanare ¿víctima "del cambio climático"?. No. Víctima de la corrupción uribosantista, de la negligencia administrativa y del dominio de las multinacionales que se adueñaron de los llanos con la connivencia de estos gobiernos lacayos.

Ante un panorama como el descrito, es obligación perentoria y decidida del Gobierno Nacional diseñar y emprender las acciones que le permitan a Colombia reversar las tendencias que estamos sintiendo y presenciando. Tiene que haber acciones concretas contra la deforestación masiva y la destrucción de las reservas de agua. De lo contrario, en medio de la sequía generalizada, lo que vamos a derramar los colombianos serán lágrimas por no haberle dado un adecuado trato al hábitat.

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