ENSAYO DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

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BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA

“ENRIQUE C. RÉBSAMEN”

¿ESCUELAS INCLUSIVAS O EXCLUYENTES DEL DIFERENTE?

ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

ERIKA CECILIA GÓMEZ DORANTES

PROFR. NORBERTO SANTIAGO CRUZ

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

3°B

XALAPA, VER, A 04 DE NOVIEMBRE DE 2019

ÍNDICE

Introducción ------------------------------------------------------------------------- 3

Desarrollo ---------------------------------------------------------------------------- 4

Comentario personal ------------------------------------------------------------- 9

Bibliografía ------------------------------------------------------------------------- 10

Anexos ------------------------------------------------------------------------------ 11

INTRODUCCIÓN

El siguiente ensayo tiene como finalidad retomar los conceptos trabajados y los conocimientos adquiridos a lo largo de la primera unidad del curso de atención a la diversidad para poder visualizar y magnificar la importancia que tienen en nuestra formación como docentes, ya que a lo largo de los 5 semestres cursados hasta el momento, nunca se había tenido la oportunidad de tener un acercamiento teórico a temas que nos parecen tan comunes dentro del ámbito educativo como lo son la diversidad, la inclusión, la integración, la exclusión etc.

Desde los primeros semestres, cuando comencé a tener un acercamiento a las condiciones reales de trabajo de un docente, me percaté de que existía una gran diferencia entre los alumnos en cada ciudad, en cada escuela, en grado y en cada aula, sin embargo, nunca supe cómo tratar con ella, puesto que el problema se encontraba desde no tener claros los conceptos anteriormente mencionados y por lo tanto en muchas ocasiones llegué a emplearlos mal y considerarlos como un problema con el que tendría que lidiar.

Es entonces donde se encuentra la relevancia que tiene el profundizar en ellos, clarificarlos y utilizarlos de manera correcta, ya que como docentes, jamás estaremos exentos de estos, además de que como ya sabemos, el alumno es quien se debe de encontrar siempre al centro del proceso educativo, por lo cual es necesario contar con las herramientas teóricas y prácticas necesarias para brindarle un aprendizaje integral que esté enfocado en cubrir sus necesidades además de construirles ambientes de aprendizaje dignos y que a la vez les faciliten el acceso al conocimiento.

El romper con viejas creencias o estereotipos acerca del trabajo con la diversidad educativa es un gran reto no sólo para los docentes, sino para todos los actores educativos involucrados como padres de familia y alumnos, pero es necesario para poder avanzar hacia la construcción de una escuela más inclusiva y tolerante a las diferencias, para así aprender todos de todos.

DESARROLLO

Vivimos en un mundo completamente heterogéneo y lleno de diferencias que van desde nuestros gustos y preferencias, hasta aquellas como las culturales, económicas, sociales y políticas que hacen que exista una gran diversidad, la cual según la RAE se puede entender como: “La abundancia o gran cantidad de varias cosas distintas.” (2018, s.p).

Si bien esta definición nos hace visualizar que el contexto en el que nos desenvolvemos nos presenta una infinidad de diferencias, nuestro interés se centra en el ámbito educativo, ya que “la educación puede ser un factor de cohesión social si procura transformar la diversidad en un factor positivo de entendimiento mutuo entre los individuos y los grupos humanos y al mismo tiempo evita ser un factor de exclusión social.” (UNESCO,1994, p. 59)

Como docentes sabemos que dentro de cada aula nos encontramos con un foro cultural en el que cada uno de los participantes de la clase ingresamos con un cúmulo de características propias que nos distinguen del resto, y esto no es malo, sino que, por el contrario, debería ayudar a construir un ambiente diverso y variado en el que se respeten las diferencias producto de la diversidad educativa, no obstante, esta es una tarea que no se ha podido concretar.

Nos encontramos con un problema recurrente en el cual el “diferente” representa siempre una dificultad para el resto, por ejemplo, recuerdo que cuando comencé a practicar, una de las primeras preguntas que se le realizaban a la docente titular para realizar el diagnóstico era si en el grupo existía un alumno “de inclusión”, haciendo referencia a los alumnos con barreras para el aprendizaje. En el caso de la que respuesta fuera afirmativa, la angustia era la primera emoción presentada, ya que, al no tener la experiencia ni los conocimientos necesarios para intervenir de la manera adecuada, el o los alumnos con barreras, representaban un “obstáculo” para el desarrollo pleno de la clase.

Ahora sé que ese era el sentimiento de una joven inexperta, a la cual le falta demasiado por aprender pero que con el tiempo ha ido cambiando la manera de ver estas realidades, ya que si la misma docente visualiza al alumno como problema ¿Qué se puede esperar del resto? Desgraciadamente, el sentimiento que yo tenía hace un par de años atrás, es una realidad en ciento o miles de docentes frente a grupo y de alumnos que comparten aula con chicos con barreras para el aprendizaje.

Comúnmente el término “diferente” se atribuye a los niños que presentan dificultades para aprender o que tienen barreras físicas para su pleno desarrollo, sin darnos cuenta de que todos somos diferentes en múltiples aspectos, y que “hablar sobre la diversidad en el aula supone considerar una serie de indicadores muy diversos, como el origen social, familiar, cultural, de sexo, intra o interpsicológicos, y no solo los ligados a necesidades educativas especiales asociadas a algún tipo de discapacidad o sobredotación (Marchesi y Martín, 1998, s.p).

Producto de esta diversidad educativa y escolar, surge entonces la exclusión de dichos alumnos. Podemos entenderla como “una situación que está determinada por la coincidencia de cuestiones tales como la pobreza, la discriminación, la invisibilidad, la reducción de oportunidades o la falta de tolerancia y solidaridad.” (Shalock, 2001, p.32). A pesar de que este fenómeno también se desarrolla de manera general en toda la sociedad, es las aulas donde por desgracia se acentúa al ser un microespacio de convergencia cultural.

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