EVANGELIO (JN 2, 1-11) Las Bodas de Caná
Enviado por simbal14 • 1 de Diciembre de 2013 • 419 Palabras (2 Páginas) • 282 Visitas
EVANGELIO (JN 2, 1-11)
Las Bodas de Caná
En un pueblito de nombre Caná, en la región de Galilea, se estaba celebrando una boda a la que Jesús y sus discípulos asistieron como invitados. También asistió la Virgen María, la mamá de Jesús. Una boda es una fiesta muy importante, porque en ella se celebra la unión de un hombre con una mujer, para siempre.
Es decir, el inicio de una nueva familia. Por eso, los papás de los novios y los novios preparan y comparten esta gran fiesta con sus familiares y amigos y dan un gran banquete y vino para alegrar los corazones.
Pero en esta boda de Caná, se les acabó el vino. ¿Y sabes qué sucedió después?
La Virgen María se da cuenta de esto y le dice a Jesús: “No tienen vino”.
Y luego María les dice a los sirvientes: “Hagan lo que Él les diga”.Jesús les indica a los sirvientes que llenen unas tinajas, que son unos grandes recipientes de piedra en los que se guardaba el agua.
¡Y ahí hace su primer milagro, convirtiendo el agua en vino!
Era un vino muy sabroso, mejor que el que se había terminado.
Así se manifestó la gloria de Jesús, el Hijo de Dios, y desde entonces sus discípulos creyeron en Él.
María, nuestra Madre que tanto nos ama, siempre está pendiente de que no se nos acabe el vino en nuestras vidas.
¿A ti te gusta el vino? A mí tampoco.
Pero ¿qué crees que podría ser el vino en tu vida?
A mí se me ocurre que podría ser el amor, la alegría, la paz, la fuerza, la sabiduría,…
Cuando María se da cuenta que algo te falta, ella es la primera que se acerca a Jesús para decirle “le hace falta vino”. Y entonces Jesús hace el milagro en ti, si tú lo dejas.
Nuestra Mamá del Cielo siempre está muy presente, muy cerca. Cuidándonos y pidiendo por nosotros las gracias de Dios. ¡Qué importante es la presencia de Mamá María en nuestras vidas!
¿Recuerdas que María les dijo a los sirvientes: “Hagan lo que Él les diga”?
Hoy también María te lo dice a ti: “Haz lo que Jesús te diga”. Por eso, cuando te pongas en oración con Jesús trata de escuchar su voz, lee y escucha Su Palabra y verás que pronto lograrás escuchar con tu corazón qué es lo que te pide Jesús que hagas. ¡Y haciendo la voluntad de Jesús, que es la voluntad de Dios, también se manifestará Su gloria!
¡Qué padre participar en la gloria de Dios!
...