Ecologia Y Medio Ambiente

Introducción: la estufa es un instrumento que permite cocinar utilizando la luz solar. Mientras que se puede cocinar en marcha con asadores portátiles y fogatas, estos métodos requieren una fuente de combustible alterna como leña, propano o aceite. Un horno solar se puede utilizar en cualquier ambiente y no se necesita otra fuente de combustible más que el sol. A pesar de que los días nublados suponen un problema para los hornos solares; en los días soleados, el horno solar no sólo beneficia al usuario sino también al medio ambiente. Esencialmente, contamos con dos formas para aprovechar la radiación solar y convertirla en calor útil para cocinar. Se trata de dos principios físicos diferentes que pueden aplicarse conjuntamente: los de acumulación y los de concentración. Las dos tecnologías pueden complementarse. Las de acumulación atrapan la energía solar a través del efecto invernadero y hacen de horno. En éstas, las temperaturas de trabajo se sitúan entre los 80 y los 160 ºC. Las de concentración aprovechan la propiedad de reflexión de una pared parabólica y alcanzan temperaturas de más de 200 ºC, permitiendo hacer fritos con aceite. El coste, el tiempo de cocción y el tipo de alimentos que se pueden preparar vienen determinados por el diseño de cada tipo de cocina. La energía recogida en una cocina solar, en general, se utiliza para el calentamiento para alcanzar la temperatura de trabajo. Un 20 % del total puede perderse por fugas térmicas, el 35 % por vaporizar el agua y un 45 % por mantener la temperatura de trabajo. Ayuda en la lucha contra el cambio climático y efecto invernadero ya que evita la emisión de CO2, es inagotable, contribuye desarrollo sostenible.

Objetivo: proveer un combustible limpio y renovable además que contribuye a disminuir los problemas de la combustión normal que

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