Educación ambiental

Reflexión sobre la importancia de la complejidad en el abordaje de los problemas ambientales y su vinculación con el campo de la educación ambiental.

Como pudimos observar en la red de complejidad de Capra, los problemas ambientales y sus procesos están en constante interacción, son como un círculo vicioso sin fin, unos llevan a otros y viceversa, de tal manera que urgen acciones que contrarresten esta problemática.

Por otro lado la dimensión espacial de dicha problemática va más allá de las políticas de cada gobierno, debido al sistema económico, tecnológico, social y cultural, que implica la globalización; de igual manera, las relaciones internacionales, acuerdos y tratados de los países y regiones, unido al creciente deseo de expandirse y crecer, hace aún más difícil resolver este problema común, es por ello que la ONU ya notificó a México y a otros países, las recomendaciones sobre el fortalecimiento del estado de derecho en relación a un medio ambiente sano.

Nuestro país también recibió y aceptó recomendaciones sobre consulta y participación de los pueblos indígenas, pero las políticas y las agrupaciones afectadas (empresarios) no permiten que dichas recomendaciones se cumplan.

Ahora bien, el gobierno ya está trabajando arduamente incluyendo la problemática en los programas de educación, toda una serie de contenidos vinculados entre las asignaturas y los 4 ciclos de la educación básica, con lo que intenta revertir los problemas ambientales para justificar su ineficiencia, sus errores y su afán de riqueza.

Luego entonces, es imperativo la necesidad de educar desde un enfoque complejo, para poder interpretar, relacionar, cuestionar, confrontar, etc., todos los elementos que intervienen en esta gran red de problemas a los que nos enfrentamos hoy en día.

Surge así le educación ambiental como una propuesta interdisciplinar, su vinculación en la educación es factible porque las diferentes disciplinas están íntimamente relacionadas con la problemática mundial actual; por otro lado es viable porque esos problemas son el referente más cercano del alumno al incluir en los programas el trabajo por proyectos, en donde los niños desde su realidad próxima van generando el conocimiento en un ambiente de participación, cooperación, investigación, donde se manifiestan y se fortalecen sus valores, generando en el alumno el pensamiento complejo, ya que para realizar su proyecto tendrá la necesidad de interactuar con las diferentes asignaturas que se vean involucradas y tomando de cada una lo necesario, de igual manera se verá obligado a interactuar con otros, sus compañeros, amigos, vecinos, familiares e inclusos otros maestros, para así terminar su trabajo el cual tendrá posteriormente que compartir con un público determinado.

El pensamiento complejo (puesta en marcha de los conceptos, conocimientos, habilidades y valores) viene a ser el resultado de todas las actividades realizadas en diferentes contextos (modalidades de trabajo), partiendo de los problemas cercanos al niño (conocimientos previos), con un fin determinado (aprendizajes esperados), apoyándose en las asignaturas (transversalidad) que le permitirán una formación integral, que lo ayudaran a enfrentarse a los retos que el siglo XXI le demande.

Así, podemos resumir diciendo que al vincular la educación ambiental en las diferentes asignaturas y que éstas a la vez se integran entre sí, se va formando un todo (el pensamiento complejo), ese todo que a la vez está en distintas partes, dando un nuevo conocimiento, porque es obvio que ya se tenía el conocimiento, pero un conocimiento parcial, el enfoque interdisciplinar, viene a ampliar el conocimiento que ya se tiene del mundo, del ambiente que nos rodea, de las guerras, de la pobreza, del cambio climático, de la contaminación,

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