Ejemplo de una Carta informal

16/02/22                                                                                        Florencia, Caquetá

Un pequeño sortilegio.

Para mí mismo, por supuesto.

Trascender ¿Quién pudiera? En el vasto e infinito tiempo trascender es volverse inmortal, trascender es beber del elixir de la vida. Frente al hecho de trascender el olvido toma un papel antagónico, porqué en un tiempo infinito el olvido es la enfermedad y el trascender la cura. Pocos han sido capaces de convertirse en inmortales, de doblegar al tiempo. Alejandro fue uno de ellos, le bastó tan solo con 32 años y 11 meses el trascender, a la gran muralla china le tomó dos siglos, al imperio Romano 1480 años y a él menos de cuatro décadas.

Al cerrar los ojos y estar en completo silencio, alcanzo a escuchar el galope de Bucéfalo sobre las dunas de oriente próximo, escucho a las angustiadas familias persas hablar sobre unos extraños hombres que vienen a invadir sus tierras diáfanas, escucho a un joven líder de cabellos largos y corta estatura hablarle a sus cientos de soldados incondicionales, hasta cierto punto de la historia.

Leer es recordar vidas las cuales no hemos vivido, es oler cosas que jamás hemos visto y saborear comidas que jamás hemos probado. ¿Quién no quisiera ser eterno? ¿A quién no le gustaría que su vida se viviese muchas veces? En el momento en el que escribo la carta, mi más anhelado deseo es trascender, romper la barrera del tiempo y ganarle la guerra al olvido, pero ¿cómo hacerlo? Espero desde acá en el pasado que tú ya hayas respondido a esa pregunta, que tu hayas logrado el sueño de Alejandro o que estes a poco tiempo de conseguirlo, mínimo espero que ya hayas aparecido en la portada de la revista Forbes con Elon Musk y la Reina, o bueno con sus equivalentes de tu época.

Aunque ahora que en este momento trascender es el objetivo me pregunto si tú ya habrás desistido. Tal vez para ti solo habrá sido un estúpido sueño de un joven con delirios de grandeza, pero para mí, como no, es el todo. Y es que dime tú, ¿Qué es de un José Arcadio sin su Melquiades, de un abogado sin libros o, aunque parezca cínico de una Ana Frank sin los nazis? La respuesta que yo me doy ahora es que son lo mismo que un hombre sin trascender, nada. Y es que ponte a pensar, ¿Para qué dios, el destino, la fortuna, Sué, Alá o lo que haya sido nos dio toda una vida para no hacer nada?  

Cuando las ultimas luces del crepúsculo se desvanecieron ya hace varias horas, y la calma reina la noche, acostado en mi cama me pregunto ¿Qué es el trascender? En el momento de mi vida en el que me levanto por la madrugada y aún tengo que ir al colegio, pienso que el trascender de una u otra manera es como el ranking de los hombres mas veloces del planeta, todos sabemos quien es Usain Bolt, pero nadie conoce a Tyson Gay, aunque su marca tan solo tenga una diferencia de 11 decimas de segundo, esa pequeña diferencia define quién le ganará la carrera al tiempo y trascenderá, y es que ponte a pensar, toda una vida para algo más de 10 segundos, y además de eso fallar. por eso es que una pregunta vuelve y ataca ¿En dónde se fija el umbral de quien trasciende y de quien no? Ahora que escribo esta carta no tengo la repuesta, puesto que pienso que la trascendencia se es obtenida post mortem y de manera distinta en cada persona, obviamente cuando tu estes leyendo esto aun  no eres inmortal, si es que lo lees algún día y sigues pensando lo mismo claro, pero espero que estes en la carrera, y que no vayas a quedar rezagado por lo que mas quieras.  

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