El Grupo El Comercio: Amenaza o no a la libertad de expresión

El Grupo El Comercio: Amenaza o no a la libertad de expresión

La concentración de medios es el resultado de un proceso que un determinado conjunto, tiende aumentar las dimensiones relativas o absolutas de las unidades presentes en el. En el Perú, el escritor y literato, Mario Vargas Llosa, declaró en una entrevista difundida por el canal N, en el que señalaba que la concentración de los medios es una amenaza potencial contra la libertad de expresión, porque el 70 u 80% le da un poder a un grupo periodístico que, en el periodo de elecciones, puede llegar a la imposición total. Sin embargo, aun no hay una postura clara sobre si las cuotas del mercado son una amenaza contra la libertad de expresión de los ciudadanos, puesto que algunas personas consideran que están de acuerdo con ellos, mientras que otro grupo manifiesta su rechazo. Este es un tema controversial muy discutido en el ámbito social, ya que la libertad de expresión, el dominio de la totalidad del mercado y el deseo de aumentar la difusión de una determinada posición política están involucrados. Ante esta polémica,  nosotros alumnos de la UPC nos manifestamos en contra de las cuotas de mercados del GEC, ya que genera una amenaza en la libertad de expresión de los ciudadanos. En los siguientes párrafos, se expondrá los diferentes argumentos que avalaran nuestra postura.

La influencia de las cuotas del mercado del Grupo El Comercio (GEC) restringe la opinión de los ciudadanos. En principio, es necesario recordar que el  21 de agosto del año 2013, los hermanos Agois Banchero (Luis y Carlos) hicieron efectivo su derecho de compra y adquirieron el 54% de las acciones de Epensa, para ello, se asociaron con el GEC. Este hecho se ha convertido en una cuestión de interés nacional, en tanto que ha producido gran polémica por la concentración de poder por parte del GEC y ha generado  implicancias que inciden sobre el derecho a la libertad de expresión de todos los peruanos. Además, se conoce que el consumidor tiene derecho a elegir. Pero, si los medios de comunicación vienen de un solo perfil de ideologías, en el que las opciones de elegir la información conveniente son casi nulas, estaríamos frente a un monopolio de información. Es decir, los medios no nos permiten adoptar posturas, sino  llegan a imponer sus ideas de manera directa e indirectamente. Esta imposición ideológica trae consigo la limitación de diversidad de fuentes e información, ya que el GEC al adquirir el 54% de las acciones del Grupo Epensa tiene el dominio del 77,86% del control del mercado de ventas de diarios que incluye a diarios como El Correo, Ajá, Ojo y el Bocón. Por ello, sabemos que libertad de los consumidores está siendo afectada frente a la limitación información plural y veraz, el cual es una garantía que brinda el Estado. Entonces, podemos asegurar que nos encontramos en una sociedad en  la que la opinión del ciudadano está totalmente influida por estos medios de comunicación.

El Grupo El Comercio ha generado un monopolio comercial con el acaparamiento del mercado de prensa. En primer lugar, es importante comprender el término al que hacemos referencia “acaparamiento” que es la situación del mercado en el que la oferta de un solo producto es dominado por un solo representante comercial. Ese es el caso del GEC en el que podemos afirmar que si existe acaparamiento. Esta afirmación lo podemos avalar con la investigación de Ángel Páez (periodista de investigación) en un extenso texto, donde declara que la altísima concentración en la venta y comercialización de periódicos es contraria al orden constitucional. De hecho, indica, la configuración de mercado de diarios no encajan con la situación ideal descrita en el artículo 61° de la Constitución, que señala que “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares”. Sin embargo, la transacción comercial que ejecutó el GEC muestra exactamente lo contrario, ya que se registra una elevada concentración en la venta  de periódicos que afecta seriamente al mercado de medios impresos y a la ciudadanía.

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