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La libertad de expresión no es compatible con la sociedad actual


Enviado por   •  26 de Junio de 2019  •  Ensayos  •  2.054 Palabras (9 Páginas)  •  83 Visitas

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La libertad de expresión no es compatible con la sociedad actual.

Antonia Gutiérrez Calvo

     Contemplando el alcance de nuestra libertad de expresión, me convenzo del peligro que este presenta para nuestra sociedad. Es verdad, las personas emiten opiniones e ideas personales todos los días, pero ¿Cuántas veces asumimos que ciertas expresiones son erróneas? Consignas que descartamos hasta el punto de destacarlas, similar al trato otorgado hacia las conductas toxicas. La discriminación debe ser erradicada y tanto la injuria como la calumnia son delitos, siendo estas en su estado mínimo nociones pertenecientes a un individuo. No me encuentro afirmando que lo anterior sean practicas incorrectas, por el contrario creo entenderlas. Construimos nuestra sociedad con el fin de lograr la paz y el respeto mutuo, por lo cual debemos establecer los límites de nuestras convicciones, o sea, parámetros los cuales aseguren un ambiente en el cual el ataque hacia otros ciudadanos no sea común. Lamentablemente, dependiendo del análisis realizado, lo propuesto solo es alcanzable si es que no permitimos ideales agresivos y nocivos, dado que estas dañarían la integridad, en varios aspectos, de las personas. Por ejemplo, las ideologías que focalizan sus agresiones hacia un grupo social o las mentiras diseñadas para envenenar la imagen de otro individuo. No podemos darnos el lujo de permitir la contaminación ideológica de nuestra sociedad si queremos lograr la paz.

     Una paz construida a través de la tolerancia. El problema recae en que una completa libertad de expresión permite que surjan ideas intolerantes. Frente a esto nos encontramos en una encrucijada, ¿Elegimos la total libertad de expresión o advocamos por el respeto innegable? Asimismo, vemos la razón por la cual estos derechos fundamentales no pueden coexistir, la existencia de uno amenaza la ejecución del otro. La divergencia entre estas consignas en la realidad es planteada de forma clara por Gonzales (2015):

Podemos tener razones para aceptar un discurso político y excluyente (homofóbico, racista, misógino), porque encontramos importante la libertad de expresión. Pero al mismo tiempo tenemos razones para rechazar este tipo de discurso porque es ofensivo y atenta contra la dignidad de las personas. (p.91)

Por el momento ambas posturas son aceptadas parcialmente, siempre que ninguna provoque una ofensa grave. Puedes decir lo que desees a menos que se vulnere directamente la dignidad de una persona. Sin embargo, esperar a que en un futuro la libertad de expresión prime de forma pura sería engañarnos. El obstáculo no solo serían las leyes, sino también nuestra cultura. La expresión de ideas sin juicios externos no puede coexistir con esta sociedad debido a que esta encuentra sus bases en el respeto a la dignidad y honra de la comunidad. Para demostrar lo anterior, tenemos el caso noticioso del pasado 14 de Febrero: Una joven de veinticuatro años, Carolina Torres Urbina, sufrió una golpiza la cual resultó en la fractura de su cráneo y hemorragias internas. El ataque ocurrió ya que la mujer se encontraba paseando junto a su pareja, entendiéndose como motivo de la agresión su orientación sexual. Ante este hecho autoridades, entre ellas el Presidente de la república, expresaron su disgusto y aversión respecto a lo sucedido. Con el objetivo de clarificar la esencia de estas declaraciones me gustaría rescatar, pese a su naturaleza informal, parte del comentario realizado por Sebastián Piñera a través de su cuenta de Twitter: “Condenamos y perseguiremos todas las agresiones […] Todos merecemos vivir en paz, con dignidad, respeto y tolerancia. Solo así construiremos un Chile más inclusivo y mejor” (1) A pesar de ser una falacia indicar que al permitir ideas discriminantes y homofóbicas, entre otras, en la sociedad todos actuarían de manera violenta hacia los afectados, existen personas las cuales se convencen sobre estos ideales. Por lo tanto actúan acorde a esas ideas, consumiéndose en distintos tipos de violencia Los jóvenes que atacaron a Camila Torres poseían antecedentes de acoso hacia la joven, a causa de su homosexualidad y preferencia en equipos de futbol. A partir de aquello, podemos deducir que sus motivos están fundados en ideologías y conceptos hostiles (Las lesbianas son innaturales, están en contra de dios, en ese equipo son todos unos tramposos, entre otras opiniones y prejuicios).Por lo tanto, si queremos preservar la armonía entre individuos, la cual tiene sus bases “el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos inalienables de todos los miembros de la familia humana” (2) , no se pueden permitir ideologías similares a las que poseen aquellos varones. Por ende, la completa libertad de expresión tampoco puede ser aceptada por la sociedad actual.

     De lo contrario, podemos imaginar un mundo en donde todo lo que quisiéramos decir, lo pudiéramos expresar sin consecuencias. Ahora consideremos que en esta sociedad una persona dice:” ¡La gente de piel negra no tienen alma, por lo tanto no merecen derechos!”. ¿Suena absurdo, cierto? Pero ¿Qué ocurriría si entrega fundamentos y respaldos?, la respuesta sería que más personas se sumarían a esa causa. Parte de la comunidad consideraría esto una verdad y segregarían a las personas de piel oscura, vulnerando sus derechos. Los aludidos se verían gravemente afectados sin ser culpables de algo gracias a una falsa afirmación. Esto último a ocurrido en distintas ocasiones a lo largo de la historia, tenemos las cruzadas cristianas de la edad media: campañas militares que buscaban erradicar a practicantes de otras religiones que no fueran la católica tradicional, justificado sus acciones en la liberación de su tierra Santa de falsos dioses e ideologías, y el genocidio ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial en contra del pueblo judío debido a que eran considerados los culpables de la decadencia en la Alemania NAZI por lo cual debían ser erradicados. Estas situaciones son ejemplos de “la paradoja de la tolerancia” establecida por Karl Popper. En esta explica que: “Hay una insensatez, la intolerancia, difícil de tolerar. En realidad, es aquí donde encuentra su límite la tolerancia. Si concedemos a la intolerancia el derecho a ser tolerada, destruiremos la tolerancia […]” (3) o de la manera en la que lo señalan Valverde y Hanley (2017): “No podemos ser tolerantes con los pensamientos que niegan la tolerancia […] (es decir) todo lo que no respete los derechos humanos esta <>” (p. 462).O sea, la tolerancia puede permanecer solo si la intolerancia es apartada de nuestro entorno, por ejemplo, los crímenes de odio no pueden ser atenuados y la discriminación debe ser penada con el objetivo de propiciar la paz y el respeto entre los individuos. Esto no significa que se deba permitir la censura injustificada de ideas, sino se debe implementar la penalización de consignas que se lo merezcan, a través de la incitación al odio y la violencia hacia otros grupos, comunidades o personas. En definitiva la sociedad actual debe evitar la violencia entre sus miembros y velar por la paz, por lo cual la desenvoltura de pensamiento debe limitarse a fin de resguardar el respeto a la dignidad y la honra individual.

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