El Jardinero Fiel Ensayo

Farmacología

3 de agosto de 2012

EL JARDINERO FIEL

El jardinero fiel, una adaptación cinematográfica de la novela de John Le Carré dirigida por Fernando Meirelles nos presenta una visión peculiar sobre la práctica médica en un país en vías de desarrollo, un país pobre, se habla de enfermedades como el SIDA y la tuberculosis y se plantea una problemática de tipo social, política y médica en relación a la industria farmaceútica y la creación de nuevos medicamentos por parte de la misma. Si queremos analizar el filme desde una perspectiva científica y médica podemos partir del problema que más interesa a este campo, el cual claramente es de índole bioético, podemos ver en la película como los gobiernos de países primermundistas apoyados por grandes empresas farmacéuticas se asocian entre sí para llevar a cabo una estrategia económica disfrazada de “obra de caridad”, de ayuda al prójimo, bien sabemos la importancia que tienen los principios de la bioética en la práctica e investigación médica, podemos ver en la película como una empresa farmacéutica llamada KDH elabora un medicamento que aún no está probado con las medidas necesarias, tal fármaco es repartido de forma gratuita a los habitantes de África mediante engaños y campañas exhaustivas de salud, todo esto a pesar de no conocer los efectos que puede Dypraxa ( el fármaco utilizado en la “cura” de la tuberculosis) tener en aquellos pacientes que lo consuman, las personas coludidas en este proyecto político/médico cuentan además con el consentimiento “informado” de los pacientes puesto que si estos se niegan a firmarlo, el medicamento no se les proporciona. El tratar a las personas como objetos sin darles la oportunidad de decidir, haciendo pruebas en ellos cual ratones de laboratorio es un crimen, se está actuando con dolo sobre aquellos que tienen una desventaja grandísima y no solo por las condiciones precarias en las que viven, sino porque desconocen lo que les están haciendo y ponen plena confianza en esas personas que les ofrecen salud y buena calidad de vida a cambio de “nada” ,cuando el verdadero precio son sus vidas mismas y millones de dólares para aquellos “bondadosos” seres que les han ido a ayudar. Esta película nos abre los ojos a una desagradable realidad, porque aunque los problemas de esta índole a los que nos enfrentamos hoy en día tal vez no hayan alcanzado dimensiones tan dramáticas, existen y nos dejan con la lección de que habremos de enfrentarnos a ellos en algún momento y que por ello en lo que a farmacología respecta, lo mejor es aprenderla como se debe para poder actuar siempre en beneficio de aquellos que lo necesitan. Tener un amplio conocimiento sobre el tema nos da la oportunidad de evitar engaños por parte de las empresas farmacéuticas y por lo tanto proporcionar lo mejor al paciente.

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