El Jurista Y El Simulador Del Derecho

El autor empieza por hablarnos del orden jurídico, de que éste pertenece al mundo del deber ser, ya que sus normas son para tener una sociedad ideal indicando el cómo debe comportarse, pues la sociedad necesita siempre una regularización por lo que los que la integran tienen distintas manifestaciones e ideas, queriendo siempre garantizar su seguridad y sus intereses, sin importar el derecho de los demás, lo anterior convierte al orden jurídico en la principal y formal estructura de toda sociedad y siendo la seguridad social su principal finalidad, así como también refiriéndose que el Derecho debe cambiar constantemente y que cualquier cambio ya social, político o cultural recaen en el Derecho y debe ir de la mano con la evolución de la sociedad.

El jurista tiene la misión de procurar la justicia y la seguridad mediante su conducta en la sociedad, así como es acreedor de ciertos atributos o cualidades, entre ellos la libertad, pero en el sentido a ser un poco independiente, no estar aliado de manera permanente con ningún sector público, privado o social, aunque yo creo que no siempre tiene que ser así, porque precisamente en un sector público el abogado puede desarrollar su máxima capacidad, sin dejar sus valores, además que puede demostrar su pasión y amor por la justicia de cada persona.

El abogado también debe poseer la autenticidad, la veracidad, el valor civil, la honestidad, y el espíritu de justicia, en otras palabras, debe evitar desviarse de un objetivo primordial, como el caer en la corrupción, esta es la base de su desvaloración como abogado.

La Cultura Jurídica implica inteligencia, es decir, tener un amplio conocimiento de Derecho en todos sus aspectos, y tomándolo como Ciencia y Arte, teniendo en cuenta que el Derecho se relaciona con la Historia, Sociología, Economía, la moral, etc. Los fenómenos sociales siempre estarán presentes y son una gran influencia y sobre todo debe saber que su actuar lo determina. El jurista será siempre un gran maestro en el ámbito jurídico, y como la tipología del jurista, éste es fundamentalmente un jurisconsulto o jurisprudente, y la sabiduría del Derecho se adquiere con el permanente estudio y con la constante experiencia en esta disciplina. Ya que un jurisprudente no puede prescindir de jurisprudencia (sabiduría del Derecho), pero un legista solo se reduce a la ley positiva.

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