El Lenguaje

El papel que juega la educadora como facilitadora para el favorecimiento del desarrollo del lenguaje oral en los niños es muy importante, ya que con ayuda de la educadora y teniendo tiempo para escuchar a los niños puede ir logrando un gran avance en su lenguaje oral, tanto en su sintaxis, fonología, pragmática y un léxico mas amplio.

Una actividad que es primordial en el preescolar es el tiempo de compartir como nos lo indica en la lectura “hablar y escuchar” de Ana María Borzone de Manrique “…la rutina de tiempo de compartir privilegia la participación diferenciada de los chicos. Un niño por vez toma la palabra como principal locutor, mientras que los demás limitan su intervención a hacer comentarios y preguntas sobre el tema planteado por el protagonista de ese tiempo.”

Estos espacios que la maestra usa para que los niños se expresen sus sentimientos, algún suceso o den a conocer una descripción, este tiempo de compartir debe de ser en un lugar que sea cómodo para los niños y con una ambientación enriquecedora. Estos tiempos le servirán al niño para que el utilice un papel especifico en la intervención lingüística y poco a poco ira ganando autonomía y seguridad. La maestra utiliza estrategias para apoyar el desarrollo lingüístico de los niños con repeticiones, restructuraciones y continuaciones.

También en la lectura “el aprendizaje en interacción” de Borzone de Manr

ique, nos explica claramente los recursos que puede emplear una educadora para apoyar el desarrollo el desarrollo lingüístico y comunicativo de los niños.

En primera parte nos habla de una respuesta contingente por parte de la educadora hacia el niño nos quiere decir, es donde la educadora retoma el tema introducido por el niño y así afirma su interés por lo que el niño quiere decir.

Esta se divide en tres pasos que la educadora debe seguir: primero las expansiones y reestructuraciones, aquí el maestro responde a expresiones del niño y repitiendo lo que quiere decir y completando su oración; en segunda es la continuación y repetición el maestro repite y completa los elementos faltantes de las expresiones mínimas de los niños por medio de interrogativas; y por ultimo es retomar y cohesionar la secuencia del relato del niño y le propicia una organización para que su discurso sea mas coherente y cohesivo.

Otro recurso importante “las intervenciones de la maestra deben estar sincronizadas con las de los niños y niñas y faciliten la progresión del relato” ya que las intervenciones de la educadora deben ser en el momento indicado para que así los demás niños logren entender el relato de su compañero. La simetría en el intercambio oral da lugar a la colaboración entre los niños en el desarrollo y elaboración de un tema y en relación de tareas.

Un factor de gran ayuda son la

s expresiones frecuentes de humor y afecto dentro y fuera del aula son importantes ya que esto genera una mayor participación por parte de los niños ya que sentirán con la confianza de expresarse y sin miedo a ser regañados. También nos habla del alentar y corregir para que el niño corrija sus errores, pero siempre y cuando nunca desanimándolo o minimizando sus saberes.

Durante este bloque he aprendido la importancia de tener espacios donde los niños logren comunicarse, aunque hemos observado en las distintas jornadas de observación y practica que la mayoría de las educadoras no toman el tiempo necesario para este tipo de actividades ya que se les hace perdida de tiempo. Pero estas lecturas de Ana María Borzone de Manrique me han puesto a reflexionar que como futura educadora estos espacio me van ofrecer mayor conocimiento de ellos y al mismo tiempo podre ayudarlos en su desarrollo del lenguaje ya que la primera base del aprendizaje es la interacción y aunque ellos ya traen conocimientos previos de sus hogares, estos pueden

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