El Machismo

El machismo puede acabar con la mujer

¿Estás llorando mujer?

Pues reflejas amargura,

¿Perdiste toda dulzura

Y dejaste de querer?

Llorando desesperada,

Con pena en el corazón,

Y sin saber la razón,

Veo tu cara marcada.

No tiene la dignidad,

La hombría y conocimiento

De comprender un momento,

Que no eres su propiedad.

Dile tú que el ser humano,

Hoy goza de libertad,

No te puede atormentar,

Con los golpes de su mano.

Cada 18 segundos una mujer es maltratada psicológica física y sexualmente en algún lugar del mundo, cifras que me inducen a asegurar que la mujer a pesar de tener un rol activo en la sociedad no ha encontrado la fórmula para no cargar en sus espaldas los abusos, injusticias y discriminaciones por parte de los hombres que se creen superiores.

Solo el cinco por ciento de malos tratos son denunciados, si son brutales o reiterados la mujer accede a pedir ayuda, y la mayoría de las veces retiran la denuncia antes del juicio pues son bajamente amenazados por sus cónyuges, damas y caballeros este es el machismo del siglo 21.

Es posible concebir que los hombres crean tener dominio absoluto sobre la mujer, y las priven de su libertad de criterio, las esclavicen haciéndolas renunciar a sus sueños y sumisas acepten sin protesta alguna, es correcto acaso que las golpeen sin justificación y las perturben con palabras hirientes, la mayoría de veces su silencio se ve reflejado en intentar proteger a sus hijos que en cuestión de tiempo seguirán los pasos de su padre o a veces la mujer no puede valerse por sí sola, por falta de preparación ,un lugar a donde ir o temor entre otras situaciones y no le queda más remedio que aferrarse a su pareja aunque el amor se haya desvanecido por dichas actitudes del hombre

Tan grave es el maltrato psicológico que muchas veces las mujeres pierden la autoestima y creen ser merecedoras de este castigo por no haber podido sobrellevar su relación y dejan que su verdugo abuse de ellas hasta extremos inhumanos, solo con decirles que el 65 % de muertes de mujeres del año pasado en el Ecuador fueron producidas por violencia machista.

Entonces me siento frustrada al saber que el hombre decida entre la vida y la muerte de la mujer, y es por ello que vive en las tinieblas llena de rencor, aislada de alcanzar las más grandes utopías de su existencia, recordemos cuán difícil fue la revolución de 1970, fecha donde valiosas mujeres salieron a las calles en busca de sus derechos como el sufragio por ejemplo por favor no retrocedamos y echemos al vacio todo lo conseguido, librémonos del yugo que nuestro silencio impuso.

Las mujeres somos dueñas de nuestras decisiones, y entendamos que somos capaces de remplazar esta posición ilógica, es decir la de permitir que obren en nuestra vida a voluntad propia, a utilizar todo nuestro potencial y ser admiradas no humilladas.

Las mujeres tenemos las mismas capacidades que ellos y por esto no es justo que nuestro trabajo sea desvalorizado y tanta es la gravedad del asunto que hasta la escritora Isabel Allende se pronuncia al respecto,” y nos dice una mujer debe hacer el doble o triple de esfuerzo para recibir la mitad de reconocimiento que los hombres, pero este no debe ser un impedimento sino al contrario debe ser la llama que encienda nuestras ganas de triunfar ,y muchas mujeres lo consiguieron desmoronando las barreras de los prejuicios como Hipatia, Marie Curie, Rosalind Franklin que revolucionaron

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