El Posmodernismo

El Posmodernismo surge a mediados del siglo XX y se desarrolla junto a constantes cambios dentro de la sociedad y la comunicación; influye en la cultura, el arte y la filosofía y se asocia a la ausencia de interés por el bienestar común, el culto de la individualidad, el rechazo al racionalismo, entre algunas otras cuestiones.

El movimiento Posmoderno se asocia con el desencanto y la apatía y su contraparte es el pensamiento Moderno, caracterizado por la exaltación de la razón, un optimismo racionalista y la inclinación por los sistemas y teorías. Contrario a ello, el pensamiento Posmodernista establece una ideología maleable y desencadenada a los sistemas absolutistas; dicho movimiento promulgó un arte en donde todo está permitido y al alcance de gran parte del mundo.

Según Jean François Lyotard en su libro ‘La condición posmoderna, “la Postmodernidad representa el fin de la modernidad o el fracaso del proyecto moderno. Esta perspectiva es una imagen pesimista y crítica de la sociedad. La modernidad se consideraba altamente racional y rígida, mientras que la postmodernidad parece más irracional y flexible”.

La Posmodernidad es un conjunto de elementos característicos del estado actual de las sociedades; manifiesta las reacciones frente a la intensidad de lo real e intente superar las limitaciones halladas en la Modernidad.

Así como todas las bellas artes (arquitectura, pintura literatura, música) el cine experimentó el proceso de cambio, el cual se dio en la década de los años setenta, aunado a la integración de elementos tradicionales del cine clásico y otros tantos del moderno. Sus características consisten en la crítica de la razón e inclinación por la dispersión, lo múltiple y lo fragmentario. Su base es el acoplamiento o discrepancia con otras vanguardias, y la exaltación de la subjetividad y el individualismo.

El cine Posmodernista plantea un tipo de discurso intertextual, se contrapone a las categorías de género, propone la simultaneidad frente a la continuidad de la Modernidad y trabaja en el reciclaje de algunos productos fílmicos de épocas pasadas. Según Frederick Jamenson las películas El gran Gatsby de Jack Clayton y Chinatown de Roman Polansky, representan el nacimiento del cine Posmoderno, caracterizado por la creación de productos con multiplicidad de fórmulas y situaciones extremas, además de la adhesión de productos audiovisuales como los videoclips y la publicidad. Ello derivó en que los directores de preocuparan más por el diseño de producción que la psicología de los personajes.

En el origen del cine Posmoderno se da una superposición de estrategias narrativas (de plano general a primer plano) y descriptivas (de primer plano a plano general, mismas que determinan el contexto de la películas; una película de considera posmoderna cuando en su inicio se proyecta un simulacro de intriga de predestinación. Se expresa un lenguaje

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