El incesto y el abuso sexual

Por último, no hay un “perfil” de víctima de agresión como no lo hay, tampoco, de agresores sexuales. Eso es parte de una mitología que la doctrina especializada ha ido desmitificando poco a poco: “Los mitos sobre el incesto y el abuso sexual sólo han contribuido a oscurecer el conocimiento, desproteger a las víctimas y brindarle impunidad a los ofensores (…) Estos mitos deben ser erradicados; han contribuido a que las víctimas sigan sintiéndose culpables, haciéndolas (os) más vulnerables, que los ofensores y sus apologistas sigan utilizando racionalizaciones para minimizar su responsabilidad (…) Los mitos más frecuentes acerca del incesto son: los niños y las niñas mienten o inventan sobre el incesto; el incesto es poco frecuente; el incesto sólo ocurre entre gente pobre o enfermos mentales; la madres cómplice o culpable del incesto; algunos tipos de incesto no causan gran daño; las víctimas son usualmente adolescentes; las niñas (os) provocan el incesto. En contraposición a estos mitos se encuentran las siguientes realidades: (…) las niñas (os) no mienten sobre el incesto, mienten para decir que no ocurrió cuando se sienten intimidadas (os); el incesto es el abuso sexual infantil más común (…); la mayoría de los abusadores no tienen antecedentes criminales ni son enfermos mentales. El incesto ocurre en todos los estratos sociales (…) La responsabilidad total del incesto la tiene la persona que abusa sexualmente de la niña (o), dado que es una persona adulta en posición de poder, de quien la niña (o) depende. La evidencia demuestra que todo tipo de incesto es destructivo (…) las víctimas de incesto son agredidas desde temprana edad…” ( BATRES MÉNDEZ, Gioconda. Del ultraje a la esperanza: tratamiento de las secuelas del incesto. ILANUD, 2ª edición, San José, 1997, pp. 34-35. En igual sentido GONZÁLEZ PINTO. Jorge Alberto. Abordaje de ofendidos en situaciones de violencia intrafamiliar, abuso sexual y menores involucrados en procesos familiares. UNICEF-Escuela Judicial, San José, 2º edición, 2001, pp. 30-32 quien agrega a la lista anterior los mitos de que el abusador es un desconocido, que el abuso deja huellas visibles en el cuerpo, que el abuso es un acontecimiento aislado, que se da fuera del hogar, que los niños cooperan en el abuso, etc.). Así las cosas, se desestima el motivo.”

Clasificación elaborada por el Digesto de Jurisprudencia - Tomado del Sistema Costarricense de Información Jurídica el: 14/7/2011 8:46:34 PM

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