El juicio de concubinato en Venezuela

El juicio de concubinato en Venezuela

En el juicio de concubinato en Venezuela es necesario probar ciertos elementos; en primera instancia, se deben probar a los efectos de que se compruebe la comunidad que han vivido de forma permanente y continúa en tal estado, así los bienes en común solo estén a nombre de una de las partes. Así mismo, se debe probar que ninguno de los dos está casado, por cuanto no puede ser concubino estando casado. En este caso cabe acotar que nada impide que sin existir la comunidad concubinaria, el casado haya fomentado una situación patrimonial con el otro y, se estaría ante una sociedad de hecho o irregular, que ni le impide reclamar sus aportes.

En caso de ser una sociedad de hecho, el concubino deberá probar los elementos del contrato de sociedad, es decir, la existencia de un objeto ilícito, los aportes que pueden ser materiales o en industria (el esfuerzo personal) y la afectio societatis o intención de repartirse ganancias a las pérdidas que resulten de la especulación. Ahora bien, nada impide que en una relación de pareja, estén presentes una comunidad concubinaria y una de sociedad, bien sea legalmente constituida o de hecho o irregular. En este caso, los constituyentes deben probar en el primer caso, los elementos anteriormente nombrados, y en el segundo, los elementos del contrato de sociedad ya mencionados.

En relación a esto es necesario que se comprueben tres elementos dentro del juicio de concubinato: que el demandante haya convivido de manera permanente con el demandado sin estar casados, siendo hombre y mujer respectivamente; que el reclamante haya contribuido al patrimonio con su trabajo durante la convivencia y que la contemporaneidad de las dos circunstancias de hechos anteriores, para esto es que se necesitan los medios probatorios dentro del referido juicio.

En torno al juicio del concubinato, está la figura de la simulación, que es cuando se finge que existe dicha figura y es falso. Por ejemplo, en el caso de las compras que se hacen con dinero de uno de los concubinos, pero a nombre de otro, o el traspaso de los bienes del uno al otro en aparente estado de venta, puede hacerse de manera simulada, por lo que es difícil probarlo, lo que no sucede con el matrimonio. Es decir, si en el caso del concubinato uno de los concubinos contrata y por acto simulado, los bienes están a nombre del otro, la prueba se hace más difícil.

Ahora bien el concubinato se plantea por las relaciones entre concubinos y la de éstos con terceros. En base a ello se puede presentar el hecho de que un concubino se sienta lesionado por el otro y por ello, se vea en la necesidad de recurrir a la prueba de la comunidad concubinaria existente entre ellos, en base a la normativa expresada en el artículo 767 del Código Civil vignte, utilizando los medios probatorios que sean aplicables a la situación. También es el caso de que una de las partes se sienta lesionada por un tercero e igualmente deberá al accionar, probando lo alegado, y en muchos casos son simulados.

A este respecto, la prueba por excelencia para probar que existe la llamada simulación son las presunciones, las cuales son las conclusiones que el Juez saca del suceso que ha sido alegado, como director del proceso; dentro de la legislación venezolana éstas pueden ser la iuris tantum que es aquella establecida por la ley pero admite prueba en contrario, y la presunción iure et de iure, que es aquella que no admite prueba en contrario. La presunción de la comunidad concubinaria es iuris tantum, por cuanto admite prueba en contrario.

En la materia hereditaria, cuando se trata de los bienes de la herencia, es natural que a los herederos les toque probar la existencia de la comunidad concubinaria y la mejor prueba es la posesión de estado que requiere que se pruebe: trato, fama y constancia. Es bueno

...