El tratado de мегееегіа

.1. Que los contratantes emitan una declaraci6n de voluntad para celebrar

el acto, esto es, que se pongan de acuerdo (concierto de voluntades), 10 eual en derecho se llama consentimiento.

iPodria existir un contrato en el que faltara la voluntad de celebrarlo?

iMereeeria llamarse contrato aquel en que las partes no llegaran a ponerse de acuerdo? Es evidente que no, y par eso el consentimiento es un elemento necesario del contrato: sin el no existe contrato alguno.

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Yo no deseo vender el autornovil de mi propiedad, perf) un ernpleado infiel me pasu a firma, entre otros documcntos, un contrato de cornpravcnta del vehicu- lo, que yo suscribo sin reparar ell su contenido. En tal caso no existe la voluntad tie celebrar el contrato, no hay consentimiento Y el contrato es inexistente.

2. Que el contenido de sus voluntades se refiera a una conducta posible: una prestacion 0 abstenci6n de faetible realizacion, tanto en el orden natural como en el juridico; el objeto al que tienden las voluntades debera ser ffsica y juridicamente posible. Hay conductas imposibles de efectuar, ya porque 10 impide la ley natural, ya porque el orden juridico 10 obstaculiza. El contrato que tiene un contenido imposible no existe como tal.

Usted, que es Ull vendedor muy habil, logra convencer a un ingenue turista de que le cornpre 1,1 columna de la Independencia y una sirena viva. Ninguna de las compraventas tendra cxistencia, la primera por tener Ul1 objeto [uridicamente imposible un bien del dorninio publico, incomcrciable e inalienable (art. 2°, fracc. VI, de 1,1 Ley General de Bienes Nacionales) y 1,1 segunda POl"teller un objeto flsicamente imposible, pues 1,1 sircna 110 existe en la naturaleza.

3. Excepcionalmente, que la voluntad se exteriorice de una manera ritual, solemne, que es indispensable para la constitucion del acto. En Mexico no existen, en principio, los contratos solemnes y por ello ellegislador no incluyo

48 ::~ Parte I. Fuentes )' elementos de 1,1.sobligaciones

la solemnidad entre sus requisitos de existencia. Sin embargo, sf hay actos ju- ridicos solernnes, como el matrimonio.

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