En el siglo XX han ocurrido tantos acontecimientos, avances tecnológicos, manifestaciones sociales y políticas que es difícil contarlas.

Reflexión

 En el siglo XX han ocurrido tantos acontecimientos, avances tecnológicos, manifestaciones sociales y políticas que es difícil contarlas.

Muchos de ellos fueron para lograr un cambio positivo, pero otros para nuestra desgracia no, como es el caso de las dos guerras mundiales, que al final si lograron un cambio, empezaron prácticamente de cero, pero las secuelas que dejaron fueron terribles, devastaron todo a su paso, dejando sin vida a miles y a otros tantos  sin hogar, todos ellos ajenos a la pelea de los grandes.

Después de esos sucesos vinieron muchos cambios, la gente comenzó a manifestarse, como si tuviera que pasar todo aquello para que la gente despertase a la realidad y luchara por lo quería: un mundo de paz.

Comenzaron los movimientos hippies que promovían la paz, fueron esos mismos jóvenes los que buscaban una vida más relajada sin tantas formalidades, que los dejaran ser ellos, poder tener el control de sus vidas. Hicieron un cambio en la moda y en la música, hombres y mujeres se deshicieron de esas ropas ajustadas, los hombres llevaban el cabello largo, y aunque hoy en nuestros días es algo normal en esa época, para las personas conservadoras fue todo un escándalo.

Las mujeres empezaron también a luchar por la igualdad de género, ya no querían estar en casa todo el día a cargo de los hijos, querían estudiar, trabajar, y sobre todo querían romper con todos lo esquemas y estereotipos de cómo debe ser una mujer, querían ser ellas las que decidieran quienes querían ser y como manejarían su vida, comenzaron a trazar su propia línea, obviamente tampoco fue bien visto por los anteriores, y aunque aún es mal visto, tenemos que reconocer que ya no es igual que antes, que ahora tenemos mucho más libertad, y que estamos en progreso, muy lento, pero lo hacemos.

Tomando en cuenta que soy mujer es grandioso que puedo estudiar, que puedo elegir mi forma de vestir incluyendo pantalones, que no estoy obligada a casarme y a tener hijos, y todo esto es posible gracias a todas aquellas mujeres que se armaron de valor para luchar por lo que deseaban sin importarles que era casi un hecho que perderían la vida o serian privadas de su libertad, por querer lo que cualquier hombre tenía, y que ellas por el simple hecho de ser mujer les prohibían

...