Enseñar Matemática Con Valores

Más allá de las matemáticas: Nuestros valores

Educarse no es sólo adquirir información sobre diferentes temas, mientras se olvida la realidad en la que se vive. ¿Para qué realizar interminables operaciones matemáticas, si no se comprende que éstas sirven para superar los problemas de la familia, el barrio y la ciudad?

¿Para qué recitar el nombre de las leyes de las operaciones, si no se entienden las leyes de la convivencia humana?

Educarse, por lo tanto, es un proceso de preparación intelectual que permite la realización personal y capacita para vivir en comunidad.

El aprendizaje y la formación integral son un proceso que se desarrolla en interacción con tus compañeros, profesores, padres de familia y además con todos los recursos que están disponibles; pero, ante todo, es una responsabilidad muy personal en la que debes poner todo tu empeño.

Este año iniciamos un nuevo periodo de formación. Las cosas son un poco diferentes y poco a poco lo vamos a ir descubriendo. No te angusties si te sientes inseguro, a todos nos ha pasado lo mismo.

Lo importante es tener presente que con cumplimiento y responsabilidad vamos a superar las dificultades.

MATEMÁTICA

Nuestros valores: La actitud

El valor de la educación se ha medido comúnmente en relación directa con la cantidad de datos que una persona ha logrado almacenar o con las destrezas y habilidades que posee. Pocas veces se tiene en cuenta lo referente al desarrollo de valores humanos, como la responsabilidad, el respeto, la cooperación, la honradez, la sinceridad y la amistad.

Educarse: Es un compromiso personal de “aprender a ser” que lleva a la reflexión sobre las actitudes, valores y sentimientos respecto a la vida personal y a la convivencia en comunidad.

Durante este año vamos a interpretar y explicar nuestras actitudes como una forma de ahondar en el conocimiento personal.

Una actitud es la manifestación de las disposiciones de ánimo frente a un hecho, un conocimiento, una situación, un sentimiento o frente a otra actitud.

Las actitudes son aprendidas de los grupos a los cuales pertenecemos y siempre están precedidas de un valor personal o grupal.

Las actitudes pueden ser cambiadas cuando se reformulan los valores que las han generado.

Por ejemplo:

Nuestra actitud de agresividad ante una persona se puede modificar si observamos no sólo las cosas que nos disgustan de ella, sino que buscamos otras que sean agradables. Es decir, si cambiamos la desconfianza por el valor del respeto.

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