¿Es El Turismo Una Ciencia?

¿Es posible considerar al turismo como una ciencia?

Siendo la actividad turística uno de los fenómenos más relevantes del siglo XX y XXI, durante los cuales ha tenido un desarrollo constante, su estudio ha desatado una discusión sobre la forma de cómo considerar al turismo, si como una ciencia, o como un fenómeno distinto.

Las ventajas que produce el desarrollo turístico han sido codiciadas por muchos países, los cuales en procura de conseguir divisas para sus economías, se han servido del turismo como una panacea sobre la cual han planificado sus políticas y planes de desarrollo económico teniendo como motor a esta actividad.

Por la importancia económica que el turismo ha adquirido en los últimos tiempos, también se ha ido desarrollando de forma paralela muchas investigaciones respecto al tema turístico. Comenzando desde su definición y concepto, varios elementos han ido definiendo su noción, tales como el tiempo libre y ocio, el visitante y el turista propiamente dicho, los elementos que conforman el producto turístico, etc.

Estos estudios han puesto en la mesa de discusión sobre la relevancia que el turismo ha adquirido, al punto de que para unos es una ciencia, mientras que para otros es un campo de estudio en el que intervienen muchas disciplinas.

En el intento por determinar si el turismo es o no una ciencia, debemos estar claros en dos cosas: qué es el turismo; y, que es lo que se exige para que una disciplina o campo de estudio sea considerado como una ciencia.

En lo primero, existen gran cantidad de definiciones de turismo que han ido evolucionando con el tiempo, de acuerdo diferentes variables.

El concepto de turismo que plantea la Organización Mundial del Turismo, OMT dice:

“El turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos de su residencia habitual por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, de negocios y otros”

Este concepto es aceptado por la gran mayoría de gobiernos y estudiosos el tema, sin embargo se puede decir que cada investigador ha dado su propia percepción de este fenómeno, así citamos por ejemplo a Manuel Neira Sánchez, en su libro, Ámbito turístico, plantea que:

“El turismo es un negocio completo que cubre todos los movimientos de gente fuera de su lugar de residencia con cualquier fin, excepto migración o trabajo diario”

Este autor mira al turismo con una inclinación económica y de negocio, pero su definición se apega estrictamente al turismo como actividad económica, no al tratamiento del turismo como ciencia.

Y así podemos citar muchos conceptos y definiciones de turismo, pues es un tema muy amplio y diverso para tratarlo desde todos los puntos del conocimiento humano.

Sin embargo podríamos decir que los diferentes criterios sobre el concepto de turismo, y cualquiera sea su definición el turismo implica mirarlo desde la economía, la cultura y sociedad, desde el punto de vista medioambiental, desde la óptica política y gubernamental, dese el punto de vista antropológico, entre otros campos.

Para el propósito que nos ocupa, citamos un fragmento donde un autor considera al turismo como una disciplina del saber humano, del libro de Richard Goeldner, Turismo: principios, prácticas, filosofías; en cuyo tema refiriéndose a qué es el turismo dice:

“El turismo moderno, es una disciplina que sólo recientemente ha atraído la atención de los estudiosos de diferentes campos. La mayoría de estudios han sido conducidos para propósitos especiales y han utilizado definiciones operacionales estrechas….”

Richard Goeldner, describe al turismo como una disciplina quizá poniéndola en su estadio primario para su reconocimiento posterior como ciencia propiamente dicha. Aduce que los estudios particulares se han hecho desde varios intereses pero en realidad el turismo debe ser considerado como una disciplina y que su concepto es mucho más amplio.

Al igual que Goeldner, otros investigadores también defienden la necesidad de tratar al turismo como una ciencia. Echtner Charlotte y Jamal Tazim, en su apartado The disciplinary dilemma of tourism Studies, traen a colación el criterio de Zivadin Jovicic quien en 1988, hace una exhortación para que se declare como ciencia al estudio del turismo, denominándola “Turismología”. Aduciendo que el estudio del turismo es tan complicado que no puede ser direccionado desde un particular punto de vista de una disciplina ya existente. Arguyendo también, que ni la economía ni la antropología y tampoco la geografía han podido definir al fenómeno turístico como un todo atendiendo además a sus aspectos individuales. Añade este tratadista que sólo el surgimiento de una nueva ciencia, la “Turismología” contribuirá para la formación de una teoría íntegra del turismo.

En la otra cara de la moneda, entre los que refutan el tratamiento del turismo como una ciencia, se cuenta muchos detractores que coinciden en varios aspectos. Conviene en este punto analizar lo que nos dice sobre las consideraciones para tratar a un área del conocimiento como una disciplina.

El investigador John Tribe, en su ensayo “The Indiscipline of Tourism” (La Indisciplina del Turismo) cita el criterio emitido por Hirst, otro estudioso del turismo, e indica que una rama del conocimiento humano puede ser considerada como disciplina cuando cumpla con cuatro condiciones:

La primera, una disciplina debe tener una red interrelacionada de conceptos propios para esa disciplina, explica que la física por ejemplo es una ciencia que se basa en los principios de gravedad, luz, calor y aceleración y que esos principios son particulares de esa ciencia.

En segundo lugar dice que los principios fundamentales de cada ciencia deben articular una estructura lógica válida para esa ciencia.

Como tercer punto indica, que la ciencia es sujeto de experimentación y comprobación del fenómeno que estudia es decir que aplicando ciertas condiciones

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