Estratificación Social.

La formación de estratos en la vida social, es decir, capas superpuestas entre los miembros de la sociedad, es un fenómeno digno de mayor estudio. Pueden definirse los estratos (o clases en un sentido más amplio), “como porciones de la comunidad o conjuntos de individuos que guardan entre sí relaciones de igualdad, y que se separan y distinguen de otras porciones por ciertos cánones, aceptados o impuestos, de superioridad o inferioridad. Dentro de cada clase, domina una igualdad fundamental que supera las diferencias menores y las subgradaciones, pero entre las clases (estratos), existen distancias que sólo con dificultad pueden salvarse”

Las diferencias de clases, subjetivamente consideradas, descansan en el desarrollo de ciertos sentimientos o grupos de disposiciones emocionales. Estas son de tres especies. Hay en primer lugar, un sentimiento de igualdad respecto de los miembros de la propia clase, un sentimiento de felicidad en el trato con ellos, una conciencia de que la propia forma de conducta armonizará con la de otros. Hay en segundo lugar, un sentimiento de inferioridad respecto de los que se encuentran en grados superiores de jerarquía social, y existe, por último, un sentimiento de superioridad respecto a los que se encuentran en escalones más bajos. Entra aquí especialmente el deseo de guardar las apariencias y el miedo de descender solamente, cosa característica de todos aquellos cuya posición es incierta, y por otro lado el deseo de ascender o mejorar de estatus, a favor de los hijos, por lo menos que se sienten todos los que

están situados en los grados superiores de su clase. Los sentimientos de igualdad, superioridad e inferioridad se encuentran íntimamente entrelazados por relación de las numerosas gradaciones de la jerarquía social y de las oportunidades que se ofrecen a la envidia y a la condescendencia. Los sentimientos de que hablamos permiten además formas sutiles de inversión y compensación, como puede verse fácilmente en la agresividad exagerada de los arribistas y en la humanidad condescendiente y arrogante de las clases superiores en su contacto con las inferiores.

Estas formas de conducta “no hacen sino expresar los valores que las sociedades unen a los distintos modos de vida”. De aquí las diferentes especies de los estratos sociales. Entre las cuales son las más señaladas: las castas, los estamentos y las clases.

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