Feminismo, teoría y práctica de una arqueología científica.

“Feminismo, teoría y práctica de una arqueología científica”

María Cruz Berrocal

La arqueología feminista surge en la arqueología como corriente que viene de la teoría feminista. El feminismo no es sólo una forma de percibir el mundo, sino una forma de crear teorías, críticas y pensamiento que vaya más allá de lo establecido, en el caso de la arqueología busca no sólo resaltar el papel de la mujer en la historia sino hacer una crítica a cómo se está escribiendo e interpretando los datos arqueológicos, cómo y desde donde surge la ciencia, etc.

Se derivaron dos corrientes, la arqueología de género y la arqueología feminista. La primera, según el feminismo, no es sino una forma de plantear los problemas con respecto a cómo se interpreta a la mujer en el medio arqueológico pero sin hacer una crítica más allá, es decir además de basarse supuesta mente sólo en un grupo, se reducen los estudios a sólo dar otro enfoque, se difunde un conocimiento en el que no se critica al sistema en el cual están surgiendo las interpretaciones arqueológicas.

La arqueología feminista, según el texto, intenta replantear los problemas que ha abordado a lo largo del tiempo la arqueología y no sólo a visibilizar a las mujeres, además de lanzar críticas contra las y los investigadores, las teorías, las prácticas y los datos. Se plantea debates sobre la naturaleza de la humanidad, sobre la re configuración de la ciencia y qué tan posible es.

Se ha lanzado una fuerte crítica desde esta perspectiva al androcentrismo académico a las relaciones desiguales que siguen viéndose históricamente a partir de lo biológico. Por lo que se busca que los planteamientos que de ella surgen no sean desde una perspectiva contemporánea, sino que se tenga presente que estos conceptos de género son dinámicos.

Aún dentro del feminismo se pueden ver diversas corrientes que pueden llegar a ser contradictorias unas con otras. Proucel distingue tres: 1) feminismo analítico 2) feminismo hermenéutico y 3) feminismo crítico. Y la crítica al feminismo en la arqueología es su seguimiento en la estructura, es decir, “ir con la corriente” en tanto intentar criticar el “occidentalismo” y seguirlo.

El feminismo dentro de la arqueología no niega en ningún momento a la ciencia, sino cómo se construye, desde dónde, para quienes y cómo es que se legitima. A pesar de la crítica que le han impuesto comparando esta corriente con el procesualismo, podemos ver que esta corriente ha hecho más, ha logrado producir teoría que no marginan a las mujeres, así como de no tener categorías que pueda ser tomada como “naturales”.

La arqueología feminista presume de no tener datos forzados y tener reflexiones acerca de las categorías, además de no sólo de hacer visibles a las mujeres sino de dar una expiación a la invisibilización.

Seguir esta corriente implica buscar otras formas de hacer arqueología, poner en entre dicho cómo se está haciendo y quienes son los que la están haciendo. Lograr así otras perspectivas históricas, un panorama académico más amplio y que se note el impacto del feminismo en esta área. Para ello es muy importante el posicionamiento que cada investigador e investigadora tenga sobre su tema de estudio y no declararlo como único ni universal.

...