Finalización de los Acontecimientos ocurridos en la culminación del Tratado Filos Hines.

Finalización de los Acontecimientos ocurridos en la culminación del Tratado Filos Hines.

El 10 de diciembre de 1947, para prolongar la presencia norteamericana en diversos sitios de defensa establecidos en la República de Panamá, según lo establecido en el Tratado de 1942.   Ese día el Ministro

de Relaciones Exteriores de Panamá, Francisco A. Filós y el Embajador Norteamericano, Frank Hines, firmaron el Tratado Filós-Hines.   Ese acuerdo le permitiría a los Estados Unidos retener tropas en trece sitios que los oficiales norteamericanos consideraban críticos para la defensa del Canal de Panamá.

Cuando en 1946 se hizo evidente que los representantes de los dos gobiernos querían

extender los términos del Acuerdo de 1942, a pesar del repudio generalizado, rápidamente se formó un movimiento popular en contra de esas intenciones, en términos anti-norteamericanos.   A medida que pasó el tiempo, esas protestas se convirtieron en críticas contra la Administración del Presidente Jiménez, por su colaboración con los Estados Unidos para que este permaneciera en territorio panameño, después de 1946.
Los intentos de renegociación de los sitios de defensa de 1942 produjeron tanto disgusto en diversos sectores de la sociedad panameña que permitió que la oposición al gobierno, que estaba dividida, uniera en un gran movimiento anti gobiernista y anti imperialista.

Durante el período de la Guerra hubo una disminución en la actividad comercial en Panamá que tuvo su origen en 1939 y que afectó los perfiles demográficos de las ciudades de Panamá y Colón, terminales del Canal de Panamá.   Tres décadas de intensa actividad migratoria del campo a las zonas urbanas crearon una sobresaturación humana

en esos lugares.

Esos intensos movimientos migratorios y el aumento de la longevidad motivaron que progresivamente las condiciones materiales de esa población se fueran deteriorando.

La migración aumentó durante la guerra porque la gente se movilizó a cualquier parte esperando escapar del aumento de la pobreza en las ciudades.   Como resultado de ello, la población de las provincias centrales como Coclé, Herrera y los Santos, aumentó rápidamente.

Cuando la Guerra terminó en agosto de 1945, la vida se había tornado difícil para los sectores populares de las ciudades de Panamá y Colón.   El aumento de la población disminuyó los empleos y dio como resultado un aumento de la criminalidad y las consecuentes represiones policiales.   Luego del conflicto mundial, la Policía arrestó a cientos de personas en las dos ciudades terminales por desafiar a la autoridad, destruir propiedad pública, vagancia, irrespeto, calumnia y muchos otros cargos.   Esas represiones contra los jóvenes estudiantes y contra la juventud en general, hizo más volátil la situación dentro de la sociedad panameña, durante la década de los cuarenta.

El número de mujeres que fueron arrestadas en Panamá y Colón creció dramáticamente en 1947, señalando un aumento de la participación de la mujer panameña en las actividades políticas.   La constitución de 1946 le concedió el derecho a votar a la mujer, la proximidad de las elecciones

de 1948 y la discusión sobre la presencia de bases militares concentró a miles de mujeres en un movimiento nacionalista y anti bases militares.   Todo esto indica que las mujeres jugaron un papel importante en el rechazo a las bases militares en 1947.

También durante el período de 1946-1947 en Colón hubo un aumento desproporcionado de personas arrestadas por inmigración e indecencia pública.   Como puerto de entrada de los trabajadores de las Indias Occidentales para laborar en el Canal, esa ciudad tenía una gran cantidad de población negra y contra ellos fueron estos arrestos.   Mientras que es concebible que la criminalidad haya aumentado en Colón por motivo de la Guerra, también puede ser que estos arrestos reflejen los deseos del gobierno de Jiménez de reprimir a quienes no simpatizaran con su administración.   Como consecuencia, tanto

los negros hispanos como los de las Indias Occidentales unieron sus voces de protesta en alianza con la coalición política, opositora al gobierno de Jiménez.

Ese notable aumento de la criminalidad en las ciudades terminales, la edad, la raza y los géneros específicos de los cargos y el subsecuente retorno a la normalidad después del fracaso del Filós-Hines, sugiere dos cosas: o que la Administración del Presidente Enrique A. Jiménez quiso intimidar a sus opositores en Panamá y Colón con una cuidadosa y bien orquestada represión política o la actividad

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