Funcion social, naturales arcoiris

1. Se considera al pensamiento científico como una manera de pararse ante mundo porque,  combina componentes cognitivos y socioemocionales, como la apertura y la objetividad, la curiosidad y la capacidad de asombro, la flexibilidad y el escepticismo, y la capacidad de colaborar y crear con otros.

• El pensamiento científico en la infancia es un objetivo educativo  porque se aprende a mirar el mundo con ojos científicos,  implica generar nuevos modos de ver. Esa lente para ver el mundo tiene que ser consciente, no implícita.

 Según La psicóloga cognitiva Deanna Kuhn (2010), habla de la importancia de la              metacognición como componente central del pensamiento científico, es decir, pensar                científicamente también implica ser conscientes de qué sabemos y cómo lo sabemos.

• En la niñez, estas dos miradas del mundo, científica y tecnológica convergen todo el tiempo.

Los contextos de enseñanza ricos, que presentan desafíos y problemas auténticos, son centrales para que los niños desarrollen de manera integrada ambos tipos de pensamiento, el científico y el tecnológico. Y que, al menos en esta etapa de la escolaridad (el nivel inicial y el primer ciclo de la escuela primaria), no es un problema que estén “mezclados”.

2) Se trata de aprender a ver el mundo desde cierta óptica que nos permita hacer visible lo invisible, creando e identificando patrones y conexiones que, sin esa lente, permanecerían escondidos para nosotros.

Se relaciona con aprendizajes que se construyen de manera paulatina, que se van arraigando en nosotros y que, poco a poco, se conforman como una lente para ver y pensar sobre el mundo, como un hábito que nos constituye.

3) La actividad que recuerdo, fue una propuesta que tuvimos que explorar semillas, luego cada alumno llevo una fruta, así pudimos observarlas y ver sus características. Descubrir sus formas, tamaños y color.

A través de esto se trabajo los sentidos porque jugamos a identificarlas con los ojos cerrados oliéndolas, tocándolas, y probándolas.

La propuesta que presencie tenía como objetivo que los niños interpreten a los animales como seres vivos, que tienen derechos, necesidades.

Unas de las actividades, fue que le mostraron varias revistas de animales, donde todos fueron reconociéndolos, si saben qué tipo de animal es, lo que comen etc.

Luego cada uno tuvo que recortar el que más le guste, mostraron su recorte de su animal, dijeron donde vive y por qué le gusta.

Después de eso pegaron en cartulinas que fue un mural, y tenían que colocar en el lado que pertenece, si era en lado de animales de granja o animales salvajes.

Fue linda la experiencia porque pude observar como los niños se expresan, escucharlos y aprender con ellos.

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