Hay De Palabras A Palabras

Hay de palabras a palabras…

Por Jorge Leonel Otero Chambean

En el principio era el verbo. Este enunciado puede ser la entrada del Evangelio de Juan, o la voz de un profesor de español. Depende de la profesión, Teología o Pedagogía. Depende del sentido, de la intención y al final de cuentas de tu posición frente al tema. Creyente o escéptico, es cuestión de enfoques. Believe or not believe, a la manera del dilema hamletiano, nos apunta a un determinado estado de cosas.

Si nos situamos en el conjunto de los primeros, los que asumen que la creación del ser humano parte del diseño divino. Entonces tendríamos que declarar que una de las maravillas de esa pre-figuración es que el modelito bio-físico-químico nos permite comunicarnos por medio del lenguaje.

Los escépticos, tratarán por sobre todas las cosas de librarse de dogmatismos, y de no sustentar otro origen más que el científico. El ser humano no proviene sino de una intrincada serie de mutaciones. De un ser unicelular hasta el primate pasaron miles de años, otros tantos de evolución, transcurrirían antes de que parte de esa estirpe derivara en el homo sapiens.

Para los primeros la alegoría de Adán y Eva, es una versión del inicio de la humanidad. Aunque hasta para los más creyentes puede ser fuente de discusiones, que si la costilla, que si la serpiente, que si el paraíso. Saramago juega con el tema en su novela “Caín”*. Cuenta que en una visita de Dios al Paraíso, para constatar la nueva facultad del habla dotada, le pregunta al varón cómo se llama, a lo que él presto responde: “Soy Adán, Señor”. Ella hace lo mismo, pero con un agregado: “Yo, Eva, la primera dama”. Comentario innecesario por demás, se señala en la novela, ya que evidentemente es la única fémina.

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