LA AVENTURA DEL HOMBRE

TITULO: La aventura del hombre

¿A veces o siempre, las personas se aventuran en la vida? Resulta difícil imaginar a algunos seres humanos sin una intención de aventura.

El hombre, desde que tuvo su origen bajo el esquema religioso o evolutivo se lanzó en búsqueda de satisfacción, sin medir las consecuencias posibles. Impulsado siempre desde su interior con interpretaciones de sueños o ideales en su afán del bien o mal que podría hacer para sí o los demás.

Otra razón para que las personas busquen la aventura está en su necesidad de cambio, por crecer o desarrollarse, por su intención de ser mejor cada día. Esto lo observamos en cada actividad que realiza independiente de la época, del tipo de actividad, de su situación económica, política y por su puesto su realidad familiar.

Complementariamente al cambio, encontramos en las personas una necesidad de conocimiento y entendimiento de lo que tienen a su alrededor.

Analicemos el inicio del hombre. Si vamos por su creación divina, por ende es un ser corporal y espiritual que con su intención de buscar satisfacción se atrevió a desobedecer al mismo Dios y resultó expulsado del paraíso que le fue otorgado en un inicio. Por otro lado, si consideramos la evolución natural desde el punto de vista científico, su propia naturaleza lo llevó a experimentar cambios en cada una de las fases evolutivas a través del tiempo. En cualquiera de los escenarios había algo que lo empujó a la aventura.

Respecto a la búsqueda de cambios, conocemos por nuestra propia experiencia que si bien podemos disfrutar de una comodidad aparente en un momento, en realidad la mayoría de las veces requerimos nuevas cosas. Esto hace que busquemos mayores retos y pruebas con el objetivo de lograr cambios en nuestra vida, sea en el ámbito personal, familiar, empresarial y social en general. Quizá lo dicho se visualiza cuando vemos a padres que se esfuerzan por cuidar a sus hijos, por empresarios que se esfuerzan por el crecimiento de sus proyectos, por políticos que se esfuerzan por colaborar con el bien común.

Según lo mencionado, el cambio impulsa la aventura del hombre, y quizá hay un factor adicional y complementario para ello, el conocimiento y la necesidad de comprender cada cosa o situación que se presenta. Gracias a ello, hemos descubierto muchas cosas, hemos llegado a nuevos lugares en la tierra y fuera de ella, hemos comprendido más a nuestro propio cuerpo para encontrar soluciones a sus enfermedades.

Finalmente, si vemos en perspectiva sea por el origen del hombre, necesidad de cambio o búsqueda de conocimiento, encontramos que existe una fuerza interior en cada persona para impulsarla en su aventura de vivir, como quiera que entendamos el significado de la vida.

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