ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA Buena Madre de Malas Constumbres


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2015  •  Apuntes  •  454 Palabras (2 Páginas)  •  184 Visitas

Página 1 de 2

La Buena Madre de Malas Costumbres.

Desde mi uso de razón recuerdo que me hiciste caminar desde muy temprana edad, te diste cuenta de mis debilidades y no dudaste en ponerlas aprueba y me forzaste a encontrar  el mejor refugio en medio de la dificultad y la calamidad…  mi mismo.

Te encontraba sola, con mucha compañía pero siempre solitaria, exigente, estricta. Y  tu política lo explica todo, el más capaz, el más fuerte, el más lucido, sólo el puede seguir adelante. Me enseñaste a caminar entre sombras, no me dijiste que ignorara a los que mas severamente habías tratado, pero me empujaste al borde de la supervivencia. Por que allí no hay otro y el otro ve en mi un ser casi invisible; el también lleva un paso acelerado. Me mostraste tus secretos, tu mañas, me pusiste en un lugar tan extraño, que me daba repugnancia pensar en ti, Me sentí fracasado y alienado cuando me pedías  de mi piel, de mi ser, y que mi cansancio nunca sacio tu sed; por eso creí que huía, y cuando te vi a miles de metros de altura, tan solo me diste tu indiferente mirada, fría, sentí, debo confesarte, agrado y desilusión.

        Ahora entiendo que el paso que doy, es gracias a la experiencia que me diste al ser parte de tu delictiva y angustiante actitud. Y hoy, hoy ríes por que sabes que nunca me dejaste ir, que solo me prestaste al mundo, solo  para vanagloriarte una vez mas de uno de tus tantos hijos pródigos, sin embargo cuando miro atrás te veo inmensa, callada y siento todavía tu rechazo. Ese rechazo que invita a seguir la senda iniciada, que invita a abordar el horizonte para quedarme allí, solo así me aceptas, en la distancia.

        Nunca morirás, has cambiado de lengua y de tiempos, pero no de costumbres, tu sangre ahora lleva gusanos inmensos con miles de manifestaciones proletarias. Y ahora, justo ahora que te pudiera decir que renuncie a ti, me doy cuenta que realmente te he aceptado como parte mi ser. No te reniego, te pienso. No te reclamo, te hablo…. Y se bien que tu sabiduría me hará sobrepasar cualquier obstáculo. Tan solo así, así como naciste ambigua para odiarte y amarte, para extrañarte, temerte y abrazarte, recordarte y negarte.

        Eres fría y rica, violenta y tenaz, exigente e imparable. Mi ser siempre será un grano de arena para ti, pero tú serás la playa donde nacieron todas mis ilusiones.

        Mi vieja, grande y obscura Ciudad de México.

Mario Tenorio

Julio 2003.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.4 Kb)   pdf (41.9 Kb)   docx (10.5 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com