LAS RAYAS DE BRUCHELL

LAS RAYAS DE BRUCHELL

Osvaldo Jesús Sandoval Hernández

Estrategias para el estudio y la comunicación

Lic. Karla Monserrat Lara Salazar

09/01/2013

Hola amigo lector, bienvenido a esta mi historia, no se como empezar pero trataré que me entiendas.

Primeramente yo me llamo Bruchell, tengo 18 años, mi familia y yo pertenecemos a la especie de los équidos, pues somos cebras. Nosotras somos herbívoras, por lo tanto comemos pequeñas cantidades de ramas, hojas y cactus pero regularmente solemos salir a pastar por la sabana.

Como dije al principio, te quiero contar mi breve historia de vida, pues hace poco yo ya no quería existir en este mundo material.

Cuando yo estaba en el vientre de mi madre surgieron muchas complicaciones; como bien se sabe nosotras las cebras tenemos un periodo de gestación de doce meses. En el octavo mes mi madre Grevy enfermó de gravedad, ya no había esperanzas de que ella o yo viviéramos, lamentablemente la única solución que el medico elefante Shirayuky pronosticaba a esta situación es que me tenia que abortar.

Y bueno amigo, por si no sabes que es el aborto te lo explicare muy brevemente, el aborto es el procedimiento donde se busca terminar de manera consciente con un embarazo en curso.

Ante este evento mi padre Kiany imaginó lo peor pero fue a causa de un milagro que mi madre y yo sobrevivimos.

Grevy tenía 5 años de edad y media 1.25 m. de alzada, yo al nacer medí 50 cm. De alzada y pesé alrededor de 7 kg. Con lo cual todos los nutrientes que recibió mi madre los adquirí yo.

Por esta razón yo ya no iba a nacer, pues aquella hermosa cebra tenia una anemia que gracias a Leny, el Dios de la sabana se salvo o mas bien nos salvamos.

Al transcurso del tiempo mi madre me ha enseñado que nosotras pertenecemos a la clase de los mamíferos, somos más de 3,000 especies.

Pero en una ocasión mi vecina la jirafa Print, me enseño que además de nosotras las cebras de bruchell, hay otras dos especies: la cebra de montaña y la cebra de grevy, como el nombre de mi madre. Pero que ellas viven en un lugar muy lejano de aquí del África.

Print como vecina y buena amiga me iba enseñando más y más cosas sobre mi árbol genealógico; pues me mencionó que yo provenía de los caballos y los asnos, que ellos son mis antepasados, solo que el Dios Leny nos había concedido ser distintas y distinguidas con nuestras hermosas rayas negras.

Un día, cuando iba caminando por la sabana de África me encontré con un animal que no conocía, este era Raychell, un simpático antílope. Al parecer era muy buena onda el tipo pero en una ocasión…

- Bruchell: ¡Hola amigo! ¿Cómo has estado? Ya hace mucho tiempo que no nos vemos desde aquella vez que te encontré caminando a campo abierto-.

Entonces Raychell con una cara de animal rabioso me contestó:

- ¡Hola Bruchell! ¿Qué hay?, fíjate que me eh quedado pensado mucho en ti, no había tenido jamás a un animal tan cercano a mi, ¡todo el mundo huye!, ¡no me quieren! Pues piensan que soy malo y temo que se equivocan.

En ese instante me detuve a pensar y le dije:

- Pues conmigo es diferente, tengo muchos amigos y tu serás uno de ellos así es que, vamos, ven te invito a un lugar muy hermoso.

Juntos caminando hacia ese lugar escuchamos un espantoso, horroroso y terrible sonido que nos aturdió las orejas. Asustados nos fuimos acercando al lugar donde se produjo aquel sonido. Conforme íbamos recorriendo la enorme y bella sabana que nos rodeaba para averiguar de donde provino aquel ruido, fuimos observando que mi hábitat es muy grande ya que había muchos arboles, animales, flores, un ambiente muy bonito que nos daba tranquilidad pero al llegar a ese dichoso lugar de donde provino aquel sonido tan extraño nos dimos cuenta que habitaban especies muy raras, distintas a nosotras, estas tenían dos piernas, dos brazos, y una cabeza sin hocico. Quedándome con la duda de, ¿Qué tipo de especies eran esas?, volvimos muy a prisa a nuestro hogar, Raychell a su casa con sus padres y yo sin duda alguna, directamente con mi vecina la jirafa Print.

Enseguida le pregunté:

- ¿Cuántas especies de mamíferos existen en el mundo?

Print con alegría y cara de pensativo me respondió con otra pregunta.

- Hay Bruchell ¿Por qué esa pregunta?

Entonces yo le respondí:

- Lo que pasa es que acabo de regresar de dar un paseo por la sabana y me encontré con una manada de animales con dos patas, dos manos y una cabeza sin hocico.

Print enseguida me dijo con una expresión de burla:

- ¡Jajaja!, hay amiguito pues son gorilas.

Yo, con un poco de temor le respondí…

- ¡No!, se muy bien cuales son los gorilas, y estoy seguro que gorilas no eran. Son otro tipo, ¡Son muy raros!

Print entonces comenzó a explicarme que eran personas.

- Mira Bruchell, en el mundo somos menos de 5,000 especies de mamíferos, podemos constar desde un simple y diminuto ratón de campo, hasta la más grande e inmensa ballena azul, del gran hipopótamo a un murciélago ó bien de los armadillos a los gorilas.

También, la clase de los mamíferos comprende a los seres humanos que son rama o clasificación de los lémures. Las características que unen a los mamíferos es que somos de sangre caliente; durante nuestra primera etapa de vida nos alimentamos de la leche materna y tenemos el cuerpo cubierto de pelaje, en el caso de otras especies pueden estar cubiertas con piel.

En ese instante recordé que mi madre me había contado algo similar a lo de los mamíferos, pero le creí más a mi amigo Print. Mientras tanto…

- Hay Print me has dejado maravillado, te admiro mucho amigo, pero aún no comprendo: ¿Cuáles son las características que nos unen a nosotros los mamíferos?

- A pues mira, además del pelo y la piel, de beber leche materna y tener sangre caliente, contamos con orejas u oídos que nos permiten percibir sonidos a larga distancia, también tenemos boca provista de dientes;

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