LOS CUATRO ACUERDOS

LOS CUATRO ACUERDOS.

Este libro apoya el desarrollo humano ya que nos habla acerca de “cuatro normas o propuestas a seguir, llamados acuerdos que son personales y de autocritica, basados en la conciencia de cada uno de los lectores, éste propone vivir en libertad en medida de nuestras posibilidades y ser coherentes entre nuestras palabras y nuestros actos.

El libro nos habla de cómo todos los aspectos de nuestra vida, tanto negativos como positivos no son más que el resultado de nuestra percepción mental hacia las cosas. El propósito es transformar nuestros estados mentales de percepción de la realidad, ya que casi siempre tendemos a predisponernos de forma negativa, de modo que se produzca una realidad positiva, “cree lo que quieras y eso será real”.

“Sé impecable con tus palabras”.

Este acuerdo consiste en el poder personal de cada persona para afirmarse a sí mismo, para pensar por sí mismo y llevar a término sus propios pensamientos: “¡afirma lo que piensas en tus actos!” o, “¡atrévete a ser!”. Es un pacto entre nuestras palabras afirmativas y sus acciones consecuentes. Es aquí donde se muestran todos aquellos prejuicios personales y sociales que tanto nos atemorizan y nos ahuyentan de nosotros mismos, de la verdad con la que nació cada ser humano.

“No te tomes nada personalmente”

El segundo acuerdo pretende defender la plena autonomía de cada cual para amarse a sí mismo independientemente de las atribuciones aceptables o no que procedan de nuestro entorno social, incluye estar convencidos y seguros de nosotros mismos, sin necesidad de aprobación, pues sin esta convicción de principio seguiremos vulnerables a las atribuciones y prejuicios sociales; produciremos y conservaremos más del resentimiento, odio y negatividad que ya poseemos. No se trata de ser egoísta, sino de construir una identidad fuerte capaz de establecer acuerdos entre sus pensamientos positivos y sus acciones.

“No hagas suposiciones”.

Es algo que solemos hacer habitualmente y que, en el fondo, demuestra una falta de comunicación con el otro y una falta de seguridad con nosotros mismos. Aventurar pensamientos negativos de una persona hacia nosotros y nosotras sin más razón que nuestra propia inventiva es una tendencia excesivamente habitual entre las personas.

“Haz siempre lo máximo que puedas”.

Este acuerdo es mejor dicho, el método de ayuda para poder cumplir los tres anteriores, trata de señalar que la velocidad y la magnitud de estos tres acuerdos depende exclusivamente de las capacidades de cada persona, con lo cual no tenemos más remedio que adaptarnos a ellas. No tiene sentido forzar el proceso del acuerdo solamente nos queda la fuerza de la insistencia y el buen hábito. Se trata de

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