ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LOS SIGNOS DE PUNTUACION


Enviado por   •  7 de Junio de 2013  •  12.501 Palabras (51 Páginas)  •  252 Visitas

Página 1 de 51

Capitulo I

Biografía de José de la Riva-Agüero

1.1. José de la Riva agüero y Osma

José de la Riva Agüero y Osma nació en Lima, el 26 de febrero de 1885. Descendía de la antigua nobleza colonial limeña, españolas y republicanas. Entre sus ascendientes más notables se hallaba don Nicolás de Ribera el Viejo uno de los Trece compañeros de Pizarro en la Isla del Gallo y primer Alcalde de Lima y su bisabuelo, don José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete, fue el más descollante conspirador peruano contra el régimen español en los albores de la independencia y el primer Presidente del Perú, desposeído por Bolívar, en 1823. Estos antecedentes determinaron la vocación aristocrática de Riva Agüero y su contextura esencial de élite. Educado en el Colegio de los padres franceses de la Recoleta, recibió en él una profunda formación cristiana a la vez que el hálito liberal de la historia y de la cultura de Francia, que condicionó la tolerancia de su ideario juvenil.

La Universidad de San Marcos de principios del siglo XX le impuso por un tiempo la impronta positivista de la época, que se refleja en sus primeros ensayos y opiniones. Dos obras fundamentales, escritas en plena mocedad estudiantil, acusan la recia mentalidad de Riva Agüero y son acaso los hitos más importantes de su contribución histórica.

Ellas fueron Carácter de la Literatura del Perú Independiente (Lima, 1905) y La historia en el Perú (1910). La primera escrita cuando sólo contaba 19 años y comentada entonces por Unamuno inicia los estudios orgánicos de historia de nuestra cultura y traza, por primera vez, un cuadro completo de nuestra evolución literaria, coordinado y pletórico de información y de solidez crítica. Es, junto con El Perú contemporáneo de Francisco García Calderón, el primer itinerario espiritual del Perú en su etapa republicana, en el que destacan, con los ensayos sustanciales sobre Palma y González Prada, los valores de nuestra literatura.

La historia en el Perú, su obra más sustantiva, fue presentada como tesis en 1910, cuando tenía 25 años. Con ella puso Riva Agüero los cimientos de la historiografía peruana, mediante el estudio preliminar e imprescindible de las fuentes históricas. Toda la historia posterior que se ha hecho en el Perú, aun la de los que le contradicen y niegan, ha tenido por andaderas este libro de consulta fundamental. Riva Agüero revisó con su potente y bien informado criterio las principales directivas de nuestra historia. A través del Inca Garcilaso revisó toda la historia incaica externa e interna, a través de los cronistas de convento, de Peralta y Mendiburu, la historia colonial, y siguiendo la estela erudita de Paz Soldán, las grandes transformaciones y rumbos de nuestra historia independiente. Toda la visión de nuestro pasado resultó transformada por su soplo creador y por su visión señera de los derroteros morales del Perú.

En 1912 Riva Agüero realizó con los deficientes medios de transporte de la época –por ferrocarril y a lomo de mula, como Raimondi o Squier– un viaje por el Sur del Perú y Bolivia, del que recogió impresiones de las ciudades y paisajes serranos y costeños que dieron vida a su libro, publicado fragmentariamente en Mercurio Peruano de 1918 a 1929 –primero bajo el nombre de Paisajes andinos y más tarde con el de Paisajes peruanos. En él se transparenta la compenetración de Riva Agüero con el Perú profundo de la geografía y de la historia. En él campea, más limpia y fluida que en sus obras de historia científica, su prosa señorial en las descripciones de paisajes: valles yungas de luz mate y velada limpidez de acuarela, mar de estaño fundido en cuyas playas chispea la mica de rocas y tablazos, pureza diáfana del refulgente cielo andino o desolada llanura de la puna "donde los charcos congelados brillan como láminas de plata". Riva Agüero ha sentido como pocos el goce del paisaje peruano –el escenario del vivir histórico– y trasladado sus impresiones con los colores e imágenes más felices. Sus Paisajes peruanos, con la emoción vernácula de pueblos y caseríos de la costa y de la sierra, la descripción luminosa y quieta del Cuzco desde lo alto de Carmenca, la visión colonial de Ayacucho o de los páramos, montañas y desiertos del Perú, quedarán como el libro más representativo del alma y del paisaje peruano, como el Os Sertoes de Euclides da Cunha para el Brasil y el Facundo de Sarmiento para la Argentina. Es el pórtico magnífico que la geografía presta a una gran historia. El periplo peruano lo completó Riva Agüero con un viaje a Europa, de 1913 a 1914, donde estudió en algunos archivos españoles e intervino en algunos Congresos internacionales de historia. Al Congreso de Geografía y de Historia Hispano-Americanas de Sevilla, en 1914, presentó sus dos brillantes monografías y hallazgos históricos: La Descripción de Lima y el Perú del siglo XVII del judío portugués y el Estudio sobre la Segunda Parte inédita del Parnaso Antártico de Diego Mexia de Fernan Gil.

Riva Agüero intervino activamente en la política del Perú, de 1911 a 1919, defendiendo una política de respeto a las normas liberales y democráticas. Como leader juvenil y universitario fue encarcelado en 1911, en que la juventud universitaria solicitó y obtuvo tumultuariamente su excarcelación. Definió entonces una posición, si bien liberal y respaldada por la juventud, defensiva de las posiciones y los intereses tradicionales que removió al gobierno mesocrático de Leguía. Durante el segundo gobierno de Pardo, Riva Agüero fundó un partido de intelectuales y profesionales jóvenes, el Partido Nacional Democrático, que careció a la vez del apoyo gubernativo y de adhesiones populares. Al producirse el golpe revolucionario de 1919, que echó por tierra los principios constitucionales consagrados por la experiencia desde 1895, Riva Agüero se expatrió voluntariamente y residió en Europa –principalmente en Italia y España– durante el oncenio dictatorial de Leguía.

En Europa y durante esta etapa publicó un libro de rememoración de su estirpe familiar montañesa titulado El Perú histórico y artístico (Santander, 1921), en el que estudió la influencia de los montañeses en la vida peruana y en el que analizó, de paso, algunas corrientes literarias y artísticas de nuestra historia.

De vuelta al Perú, Riva Agüero actuó como elemento directivo y defensor de un programa de orden y de autoridad en la vida política e intelectual. En discursos y conferencias, principalmente en su Discurso de la Recoleta en que proclamó su reconciliación con el catolicismo de su infancia

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (78.6 Kb)  
Leer 50 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com