La Discriminacion

Discriminación. Si, esa palabra tan sencilla para unos y tan difícil para otros. Situación originada por muchas personas que por el hecho de estar económicamente muy estables tienen el pensamiento erróneo de tener todo a sus pies, o también podríamos hablar de maltrato, porque en este cuento vemos claramente el maltrato que recibe una persona de la servidumbre y no solo físico, sino también psicológico, con burlas, humillaciones, insultos entre otros.

En este cuento, como en otras obras literarias de José María Arguedas, se describe un aspecto que caracterizaba a la sociedad andina en sus antepasados: el abuso y la crueldad del hacendado hacia la servidumbre. En tiempos pasados, la sociedad era estrictamente dividida. Solo podían respetarse los derechos de las personas que ejerzan una posición de jerarquía o posean un nivel socioeconómico más elevado. Está situación conllevaba a que las personas de la servidumbre sean discriminadas, exponiéndolos a la burla de los demás. Este cuento nos hace reflexionar sobre las condiciones en la que mucha gente está sometida en su trabajo. Personas que ven obligadas a estar envueltas en sociedades muy discriminatorias, las cuales se pueden definir como sociedades fragmentadas, desiguales, proclives a la violencia y con escasos vínculos de solidaridad. Mayormente, están expresadas en diversas formas de humillación, explotación y discriminación, fruto de un aberrante sistema socioeconómico. Las sociedades donde se lucha contra la discriminación son más prósperas, más coherentes, más libres y más solidarias. Unas y otras pueden ser democráticas, pero la calidad de su democracia depende de qué tan fuerte sea su esfuerzo antidiscriminatorio. En la actualidad, la situación con respecto a los derechos humanos ha tenido un avance muy significativo. Muchas de las personas forman grupos de ayuda social para ir en contra de la discriminación en nuestro país, las cuales implica crear conciencia en la población respecto a que todas las personas son iguales en dignidad y derechos fundamentales, independientemente de su origen, características, preferencias y convicciones. Es cierto que algunos seres no le presenten la debida importancia pues hay personas ingratas que no piensan en los demás y solamente piensan en ellos; no les importa los sentimientos que puedan llegar a sentir los demás. Pero en algunos casos, así como el que narra el cuento, las personas piensan y reflexionan; sin importar como son, y sin discriminar, sino corrigiéndolos. Debemos tener en cuenta, que todo lo que hacemos al final nos regresa, como vemos en este cuento, que el patrón termina siendo humillado haciendo algo muy ridículo.

En conclusión, la discriminación, explotación y humillación no son temas muy agradables de tratar ni mucho menos vivir, ya que, nos lleva a formar un mundo lleno de malicias, lleno de odio, rencor… Empecemos por cambiar de actitud para conseguir un mundo

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