La Falacia

Qué es una falacia?

'Falacia' deriva del latín ‘falacia’, que quiere decir engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien. En efec¬to, las falacias nos engañan, haciéndonos admitir como válidos razonamientos que no lo son. En las falacias los errores se hallan reves¬tidos de una apariencia de corrección. Como se comprende, un error visible sería detectado de inmediato.

Una falacia es un error de razonamiento. Designa errores típicos que surgen frecuentemente en el discurso ordinario y que tornan inválidos los argumentos en los cuales aparecen.

Un argumento, cualquiera que sea el tema al que se refiere, por regla general trata de establecer la verdad de su conclusión. Pero los argumentos pueden fallar de dos maneras en ese propósito. La primera es suponer alguna proposición falsa como una de las premisas del argumento. Cada argumento involucra el reclamo de que la verdad de la conclusión se sigue de, o está implicada por, la verdad de las pre¬misas. Así, si sus premisas no son verdaderas, el argumento no logrará establecer la verdad de la conclusión, aun si el razonamiento basado en esas premisas es válido. Sin embargo, verificar la verdad o falsedad de las premisas no es responsabilidad del lógico, más bien es una labor general de la investigación, puesto que las premisas pueden referirse a cualquier tema.

La segunda forma en que el argumento puede fracasar en el intento de establecer la verdad de su conclusión es que sus premisas no la impliquen.

Un argumento cuyas premisas no implican su conclusión es un argumento cuya conclusión puede ser falsa aun si todas sus premisas fuesen verdaderas. En estos casos, el razonamiento no es bueno y se dice que el argumento es falaz, o que es una falacia.

En lógica, una falacia es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente, para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención, debido a descuidos o ignorancia. ...

1.La falacia se usa en una campaña publicitaria y propagandista, cuando un empresario, desea que ésta contribuya a posicionar en el mercado tanto las marcas como las mercancías que él ofrece, desea que los consumidores recuerden en mayor medida esas marcas o esas mercancías y las prefieran al momento de realizar una compra, desea superar a las empresas competidoras y dominar un mayor porcentaje de dicho de mercado, y desea que permanentemente se aumenten las ventas de su producto para que así crezcan los ingresos de la empresa. Los publicistas y expertos en marketing saben muy bien que por medio de diversas falacias complace esos deseos de sus clientes que pretenden ofrecer un producto en el mercado, y por eso para satisfacerlos generalmente diseñan campañas publicitarias agresivas en las que acuden a todo tipo de estrategias o técnicas psicológicas de persuasión y de programación neurolingüística que literalmente «condicionan» y «manipulan» las creencias y las decisiones del espectador hasta seducirlo para que al momento de comprar prefiera un determinado producto sobre los demás.

2. Las consecuencias éticas y morales que acarrea el empleo de la falacia en la vida cotidiana.

Se crean anti valores éticos y morales ya que el individuo o persona utiliza la falacia para obtener algo que sabe no podría conseguir de otro modo que no sea a través de la apelación a la falsedad, generalmente su intención no es precisamente dañar, sino obtener un beneficio, pero no le preocupa herir a otros para conseguir lo que desea. Un ejemplo: “La falacia de su empleo me hizo vivir engañada durante muchos años”, “Pablo está siempre con sus falacias, tratando de estafar a la gente.

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