La Fonética
EnriqueVR3 de Junio de 2014
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LA FONÉTICA
ÍNDICE
1. El ámbito propio de la Fonética.
1.1. Fonética y Fonología.
1.2. La Fonética como parte de la Lingüística aplicada.
1.3. Partes del análisis fonético.
2. Nociones de fonética articulatoria.
2.1. Descripción del aparato fonador.
2.2. El proceso de la fonación.
2.3. Clasificación articulatoria de los sonidos.
3. Fonética acústica.
3.1. La onda sonora.
3.2. Resonancia y formantes.
4. Fonética auditiva.
4.1. El aparato auditivo; descripción.
5. Elementos fonéticos suprasegmentales.
5.1. El acento.
5.2. El tono.
5.3. La entonación.
5.4. La melodía.
6. Fonética y nuevas tecnologías.
6.1. Fonética y tecnología el habla.
6.2. Fonética y patologías lingüísticas.
7. Bibliografía.
1. El ámbito propio de la Fonética.
Como concepto general entre las innumerables definiciones de esta ciencia dadas por diversos especialistas, podríamos definir la fonética como la rama de la lingüística encargada del estudio los aspectos materiales de los sonidos propios del habla desde una perspectiva extralingüística. El hecho de tratar aspectos referentes a la pura condición oral del lenguaje humano, hace de esta una ciencia independiente en cuyo desarrollo interactúa con un amplio número de disciplinas aparte de la propia lingüística tales como ciencias cognitivas, ciencias de computación, o los mecanismos humanos de fonación, audición y percepción. De este modo se muestra este objeto de estudio desde múltiples perspectivas. El estudio fonético está, por tanto, ligado a todo el proceso de comunicación lingüística lo que nos permitiría dividirlo en tres áreas referentes a los tres componentes del acto comunicativo, fonética articulatoria, acústica y auditiva. Atendiendo a esta perspectiva el fonetista británico Henry Sweet consideraría la fonética como “la base indispensable de cualquier estudio lingüístico”.
1.1. Fonética y Fonología.
Desde un punto de vista fonético, los elementos mínimos del habla son sonidos que se suceden formando un continnum, sometido a diversas variables dependientes de aspectos del emisor o la situación comunicativa tales como estado de ánimo, contexto, diferencia entre interlocutores… Pese a ello, los interlocutores tienen capacidad de segmentar este continnum sonoro distinguiendo las unidades sonoras presentes en el y extrayendo así los elementos invariables agrupándolos en una clase, según su contenido semántico y valor funcional funcionalidad, estableciendo un orden distinto al de la realidad física.
De este modo podríamos distinguir dos niveles de estudio. En un principio tendríamos la fonética como un estudio de los aspectos materiales del habla como las variaciones articulatorias y acústicas y su percepción. Posee un método empírico de gran amplitud y precisión para el estudio técnico de la producción de sonidos así como sus características fisicoacústicas.
En segundo lugar encontramos la fonología, ocupada de los elementos invariantes del lenguaje, las unidades lingüísticas codificadas que percibe el receptor, es el estudio del valor funcional de estas unidades materiales del lenguaje antes citadas. De este modo el método de estudio fonológico es descriptivo y estable desarrollado mediante la búsqueda del valor funcional de las unidades fonéticas distinguiendo entre aquellas que poseen una función determinante en la identificación del significado de los signos del lenguaje y las que son redundante y por tanto innecesarias para la identificación del significado del signo.
Para clasificar los elementos percibidos como invariantes surge el concepto de fonema, una unidad lingüística abstracta con una realización concreta determinada por factores de variación en la producción del habla. El fonema posee valor funcional por lo que es necesario para la codificación de mensajes constituyendo la unidad básica del estudio fonológico, estos fonemas son producidos y percibidos mediante sonidos.
La relación existente entre fonética y fonología da lugar a la existencia de rasgos distintivos, relaciones entre propiedades físicas de los sonidos y los elementos lingüísticos abstractos, los fonemas. Estos rasgos distintivos nos permiten una clasificación del inventario de fonemas de una lengua determinada relacionadas con las características de producción de sonidos en los que se materializan los fonemas. El fonetista Roman Jackobson realiza una clasificación de estos fonemas aplicable al análisis fonológico de todas las lenguas existentes constituido de doce rasgos de manera binaria, que podían o no estar presentes.
A rasgos generales ambas materias, fonética y fonología se dedican al estudio desde diferentes perspectivas del significante de los signos, estableciendo una relación, denominada por L. Hjelmslev, de selección, por la que los elementos identificados en el análisis fonético son filtrados por la perspectiva fonológica que considera como propios del ámbito fonológico sólo aquellos que tengan valor funcional.
1.2. La Fonética como parte de la Lingüística aplicada.
Dentro del ámbito de la fonética no nos encontramos únicamente ante una ciencia únicamente orientada al estudio material de los sonidos del lenguaje desde su perspectiva más natural, sino que es también aplicable a otros ámbitos siendo considerada como la disciplina central de la llamada lingüística aplicada, una rama de la lingüística dedicada al estudio de problemas y cuestiones generalmente sociales relacionadas con el lenguaje por lo que enlaza con otros diversos campos del saber como la educación, la psicología, la antropología, la pedagogía o la sociología. De este modo, la fonética puede estar en disposición de solucionar diversos problemas en el habla como las dificultades del habla, objeto de estudio de la logopedia, y particularmente de la rama de la ortofonía. También la encontramos presente en el campo tecnológico mediante la creación de programas y dispositivos de reconocimiento de e identificación del habla, muy aplicables en el ámbito penal y forense.
1.3. Partes del análisis fonético.
La ciencia de la fonética por su propio objeto de estudio adquiere una gran diferencia con gran parte del resto de disciplinas lingüísticas en cuanto a método científico. El estudio del sonido dota a la fonética de un carácter experimental, al contrario de los métodos de especulación e introspección de otras disciplinas del estudio del lenguaje, la fonética mantiene un método basado en la observación empírica de los hechos con la ayuda de elementos y procedimientos técnicos necesarios para el desarrollo del estudio fonético. De este modo el trabajo del fonetista enlaza con otras disciplinas ajenas al campo de la lingüística como pueden ser la fisiología humana, la física acústica, la psicología experimental la estadística o la ingeniería de telecomunicaciones, que aportan gran diversidad de enfoques al estudio fonético. De ahí que gran parte de estudios y hallazgos referentes al campo de la comunicación hablada aparezcan en publicaciones relacionadas con otras disciplinas como la acústica o el procesamiento de señales. La gran interdisciplinariedad que caracteriza por tanto al estudio fonético obliga al fonetista a alcanzar conocimientos pertenecientes a otras áreas experimentales que a continuación se desarrollarán en las distintas áreas de estudio de la ciencia.
2. Nociones de fonética articulatoria.
Entendemos como fonética articulatoria a la rama de la fonética dedicada al estudio de la producción del habla física desde un punto de vista anatómico, describiendo los órganos que intervienen en dicha producción, y la posición que estos deben tomar para producir sonidos diferentes mediante la variación del aire procedente de los pulmones expulsado por nariz y boca. La fonética articular estudia diversos órganos del cuerpo partícipes de la producción de lenguaje que poseen otras funciones primarias digestivas o respiratorias. Dentro de la característica interdisciplinariedad de la fonética, la fonética articulatoria precisa de datos y conocimientos de anatomía.
2.1. Descripción del aparato fonador.
El aparato fonador es el conjunto de órganos del cuerpo encargados de producir los sonidos lingüísticos o que intervienen en dicha producción. Estos órganos, como se ha dicho con anterioridad, no tienen la función propia del habla sino que poseen otras funciones primarias como alimentación o respiración, sin embargo se han adaptado secundariamente por evolución para la producción de sonidos articulados. De este modo, el aparato fonador se basa en el proceso de respiración cuya columna de aire es aprovechada y manipulada convenientemente para producir diferentes sonidos.
Llegados a este punto convendría diferenciar las tres partes fundamentales del aparato fonador:
• Los pulmones: Encargados de tomar y expulsar aire impulsados por el diafragma.
• La laringe: El aire expulsado por los pulmones pasa por la tráquea hasta llegar la laringe compuesta de cuatro cartílagos y un par de bandas elásticas de músculo y mucosas que van desde los cartílagos tiroideos hasta los artenoides o nuez, las cuerdas vocales. Es aquí donde se produce la voz.
• Las cavidades supraglóticas: Es decir las cavidades faríngea, oral y nasal y sus mecanismos encargados de variar el sonido como el velo, la lengua, los dientes,
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