La Guerra

La guerra

de Brigithé Chócoleiró, el Martes, 28 de febrero de 2012 a la(s) 0:40 •

Hoy pensé " voy a leer y dormirme" lo cual no hice. Y esque como lograrlo si tenía que compartirles algo que me encantó.

Terminé de leer Isaías y me seguí a Jeremías, tuve un freno al leer el siguiente versículo: "Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte" Jeremías 1:19

Mirámos a nuestro alrededor, en este mundo que vivimos y vemos angustias, muertes, tristezas, enfermedades, pobreza (quizá pienses ¿Pero Brigit no debes enfocarte en lo negativo, hay más cosas buenas que resaltar? Oh vaya que sí, lo sé, lo tengo presente, de hecho soy de las que procuran enfocarse en lo positivo, sin embargo el observar lo negativo es por donde quiero llevarte para entender el mensaje) Vemos muchas cosas como las anteriores, y aún más en las personas que no son creyentes. Porque claro que las tinieblas son cada vez más densas sobre ellos, son aguas turbulentas que cada minuto que avanza hunden más profundamente a los amantes de lo pecaminoso. Nosotros los cristianos no estamos excentos de ello. ¿Pero Brigit la protección de Dios está con nosotros, no estamos en tinieblas? Yo sé, pero muchas veces hemos estado en problemas, ya sea de escuela, con nuestros papas, amigos, problemas hasta con autoridades mayores como el gobierno, a veces también nos enfermamos, de cosas tan simples como una gripe, hasta cáncer. Hay momentos los cuales te dan ganas de llorar, de enojarte, de estar de raro (a), de querer estar solo o sola, claro que llegan esos momentos, no quiero decir que sean frecuentes, porque casi siempre nos la mantemos pero felices, o que me dices de cuando a veces no hay dinero para comprar todo lo que quieras, aparte de que nunca vas a satisfacerte porque siempre queremos más y más. Todo lo que menciono anteriormente son ataques a nuestra vida, que el enemigo nos dispara, muchas veces son para truncar nuestro crecimiento, de hecho así es siempre, impedir que conozcamos más a Dios, impedir el desarrollarnos como Cristianos, obstaculizar que Cristo sea formado en nuestras vidas, robando la fe, impidiendo alcanzar las metas que nos hemos propuesto y todo eso nos lleva a fallar, a volvernos como todos los del mundo, ir retrocediendo para ya no volver más a la grandeza que nos estaba destianda. Bueno eso quiere el enemigo de todo creyente, y sí no se cansará hasta vernos derrotados, lo cual JA! ni por sueños le vamos a dejar ganar, porque si el lanza un disparo nosotros le damos hasta 3, 4,5 hasta mil, que no se la va acabar. Es una guerra constante, tanto con nuestra propia concupisencia, como con el contexto mundano en el que nos desarrollamos. Una guerra la cual no vamos a ceder ventaja ni un miligramo. Vémos que van a pelear contra nosotros,

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