La Vida Un Ideal Que Se Persigue

“La vida es el ideal que se persigue”.

Todos pensamos que vivir la vida, es simplemente dejar que las cosas vayan pasando, o que la suerte vaya decidiendo nuestro futuro, sin embargo la realidad es otra, y en algún punto de ella debemos tomar conciencia de que no es así, que se debe visionar hacia donde queremos ir, que es lo que necesariamente necesitamos hacer, como nos queremos realizar como personas.

Es triste seguir caminando los años, sin sueños, sin anhelos, sin horizontes; ciertamente tenemos una vida biológica que cumple su ciclo: nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, pero está es nuestras manos el poder vivir la vida como un ideal de realización para nosotros, nuestras familias, nuestra sociedad, o simplemente no hacer nada y dejar todo como está.

La conciencia pedagógica nos impulsa al deber que todo ser humano quiere alcanzar cuando su interioridad, quiere identificarse como tal y conocer más. La pedagogía insiste en que estamos llamados para humanizar a un mundo deshumanizado, que nuestro proyecto de vida no solo debe responder por mi realización, sino también a la del otro, que somos todos tan diferentes por raza, color, sexo, ideologías, pero iguales en nuestra esencia humana.

La educación, como un acto de amor, se encuentra en concordancia con el paradigma emergente, que se separa de los postulados positivistas de ciencia y Por ello, nuestro principal interés en el campo educativo es precisamente la reflexión pedagógica desde la vida misma, para resolver los problemas de la sociedad, todo para construir una escuela con una pedagogía humanitaria y buscadora del saber.

Por otra parte, desde el punto de vista de la pedagogía humana no se interesa un acercamiento al gozo de aprender en convivencia, donde los procesos cognitivos nos llevan a una transformación que se requiere, se inicia con la persona misma; nos visualizamos como una totalidad, un todo infinito al pensar mediante la convivencia, el diálogo con la otra o el otro, quien es igual que“yo”.

Debemos procurar trabajar por desarrollar cada una de nuestras dimensiones, somos seres ciertamente complejos, pero estructuralmente multidimensional; y en medio de este caos, nos hemos olvidado de una de esas dimensiones que nos hace transcender hacia la búsqueda del bien común; nuestra espiritualidad y aprendizaje hacia adquirir cada día un mayor conocimiento de nosotros mismos.

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