ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La carta de una dolorosa realidad


Enviado por   •  10 de Marzo de 2020  •  Monografías  •  1.730 Palabras (7 Páginas)  •  128 Visitas

Página 1 de 7

                                       LA CARTA DE UNA DOLOROSA REALIDAD

Aquel día, la realidad me cayó como un balde de agua fría, me había ilusionado, me habia enamorado de un hombre que nunca estaría a mi alcance, un hombre que apenas estaba conociendo. Me enamore de ese famoso empresario que cada viernes andaba de bar en bar buscando tal vez una distracción o tal vez con un poco de alcohol para pensar un poco descabellada o cuerdamente. Pero aunque sabía que él era alguien muy ocupado, alguien imposible para mí, alguien que tal vez solo sería un sueño, una ilusión, me enamore poco a poco desde la primera vez que lo vi en aquel bar en el que  yo trabajaba.

Me encontraba atendiendo a las personas de la barra cuando vi a alguien acercarse y luego alejarse un poco rápido hacia las mesas del fondo del lugar, sin darme cuenta me quede mirando lo un tiempo, portaba una chaqueta negra, unos jeans no tan ajustados negros y su camisa y sus zapatos eran color rojo carmesí con unos detalles negros, cuando sentí su mirada sobre mí, desvié la mía y seguí atendiendo a los de la barra, cuando lo volví a ver se encontraba con una botella de vino se le notaba algo pensativo así que decidí acercarme, y le dije_

Buenas noches, desea acompañar el vino con algo más? – en un tono muy frio dijo que no a lo cual respondí – está bien, si desea cualquier cosa toque aquel botón - dije señalando el que estaba en la mesa- y lo atenderé con gusto.

Estaba dispuesto a retirarme cuando volví a escuchar su ronca voz la cual dijo:

Necesito un acompañante, alguien con quien hablar, alguien que me escuche, me aconseje y me diga lo que realmente piensa de la manera más directa posible y me gustaría que esa persona fuera usted. – me miro directo a los ojos mientras terminaba de hablar, trague en seco y asentí, con miedo a lo que pudiera decir después pero lo único que hizo fue invitarme a sentar, y así lo hice, olvidándome de mi trabajo y de lo que pasaba a nuestro alrededor.

Él me contaba un poco de su vida, de todo lo que sufrió para llegar hasta donde está ahora , entre otras cosas mientras yo solo lo miraba y en un momento lo mire un poco más de la cuenta y me dedique a detallar todos los rasgos de su rostro, intentando memorizarlo. Era un hombre muy simpático y algo delgado, sus ojos color ámbar mostraban muy poco brillo y estaban rodeados de unas leves ojeras lo cual mostraba que no había descansado bien los últimos días, sus labios finos con un leve rosado los hacia ver algo provocativos, su cabello azabache estaba un poco despeinado. Deje de mirarlo cuando vi su fría mirada sobre mí, suspire no sabía que decir, me había quedado observándolo sin prestar mucha atención a lo que decía así que solo volví a suspirar,  iba a decirle que me distraje pero luego el retomo la conversación y así nos quedamos toda la noche, hablando de su vida, un poco de la mía y cosas triviales y a veces pendejadas.

Al llegar a mi casa pude notar que algo en mi quería que él estuviera ahí, al lado mío, que me siguiera contando lo que sentía, pero no se podía, él era alguien muy ocupado. Dejándolo de lado comencé a hacer un poco de oficio para irme a dormir, paso un par de horas y me metí a bañar, ya había terminado era hora de dormir pero al recostarme en mi cama lo único que pude hacer fue sonrojarme por haber pensado en la noche anterior cuando él se encontraba sentado enfrente mío con un gesto muy provocativo, mi corazón comenzó a latir muy rápido parecía que fuera a explotar, y ahí me di cuenta que aunque parezca estúpido me había enamorado de aquel extraño y sin pensar en más , luego de haber aclarado mis sentimientos me dormí.

Esa noche el volvió a el bar y tal cual la noche anterior yo fui a su mesa y nos pusimos a habar esta vez un poco más de mí, pasaron unas cuantas horas y llego mi jefe pidiendo explicación del porqué no estaba trabajando y al no tener razón suficiente o valida según el me despidió. Fui a cambiarme y al salir me di cuente que aquel hombre que pasaba mucho por mis pensamientos estaba ahí quise evitarlo por vergüenza de lo sucedido dentro del bar pero él me llamo, me dijo que me quería llevar a ver un lugar el cual el hacía mucho no visitaba pero le gustaba. Dichoso por saber más de sus lugares favoritos acepte, sin pensarlo, todo a la ligera pero el tampoco mostró ser de esos que solo quieren jugar.

Pasamos por mi casa para que yo me cambiara y luego fuimos al enorme apartamento de el en donde tomo una ducha, ropa limpia y varios juegos de llaves no entendía mucho al inicio pero cal salir de allí y llegar al parqueadero lo entendí, tres de los tantos lujosos autos que habían eran de él se notaba que cada uno era más caro que el otro, diría que son los últimos que salieron. Él se acercó a un bugatti color negro con rojo, al inicio me sorprendió pero como no, siendo una marca de auto cara, pero bueno estamos hablando de un gran empresario que puede conseguir todo lo que quiere por su enorme cantidad de dinero. Sin más me dijo que subiera, obedecí y emprendimos camino a aquel lugar-

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.3 Kb)   pdf (48.5 Kb)   docx (215.7 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com