La sarna de las aves

La sarna de las aves (ácaros del género Knemidocoptes) es de lento desarrollo y cursa con lesiones costrosas en la piel de las patas, o en el pico o en ambos. Podemos ver que las aves picotean y se rascan las zonas afectadas a causa del prurito. En casos avanzados se observan incluso deformidades tanto en el pico como en las patas. Ante un caso de sarna, lo primero que hay que hacer es tomar una muestra de las costras para confirmarlo.

Una vez diagnosticada la sarna el tratamiento es el siguiente:

1. Retirar las costras con lavados en caliente con sosa cáustica al 5% (preguntar al veterinario cómo hacer esta dilución). Evitar contacto con ojos y mucosas.

2. Tratamiento con ivermectina: Son eficaces tratamientos con piretroides, bromociclenos, organofosforados, etc, pero la ivermectina es el tratamiento más eficaz y mejor tolerado y por tanto, el recomendado.

Casos iniciales: aplicación directa sobre la piel con un bastoncillo de los oídos: 10 mg por kg de peso (de ivermectina al 1% habría que poner 0,002 ml para 50 g de peso vivo, para lo que hay que diluir previamente la ivermectina con propilenglicol o con suero glucosado isotónico templado). Hacer 2 tratamientos separados 7 días.

Casos avanzados: inyección intramuscular o subcutánea, dos dosis separadas 7 días. La dosis es 0.2 mg/kg, es decir, de ivermectina al 1% habría que dar 0.001 ml por cada 50 g de peso. Por esta razón tiene fama de peligrosa, porque lo que parece poquito, puede ser una sobredosificación extrema. En este caso también hay que diluirla para poderla dosificar.

3. Limpiar con jabón y lejía, toda la jaula y complementos en contacto con las aves.

4. Garantizar un aporte adecuado de vitamina A (importante para la regeneración de la piel). Se puede dar un suplemento vitamínico en el agua de bebida o una inyección de vitaminas, y es importante revisar si las pautas de alimentación son correctas (ver nota sobre cuidado de periquitos, que también serviría para agapornis, ninfas, etc.)

5. Tratamiento tópico coadyuvante: pomada de tabernil, por ejemplo, que además de matar los ácaros superficiales y ablandar las costras, es antiinflamatorio y ayuda a la regeneración de la piel (Yo sólo lo recomiendo en casos muy avanzados o si el ave está acostumbrada a las manos de las personas, si no, el estrés de manipularlas puede ser más perjudicial)

Hay que tener en cuenta que esta sarna no es muy contagiosa, y su patogenia está muy relacionada con el estado de salud del ave. Si tienes un problema de sarna en tu jaula, revisa otros factores que puedan estar afectando la salud de tus aves: estrés, manejo, alimentación, temperatura, endoparásitos, etc..

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