La subjetividad de los valores

La subjetividad de los valores

Se entiende por escepticismo moral aquella corriente filosófico-moral que niega la existencia de valores objetivos. Su importancia en este tema será lo relacionado con la naturaleza de los valores morales. Es una doctrina negativa por que se encarga de decir lo no es, y no lo que es. Es también una doctrina con base en tesis ontológicas es decir en cuanto al ser, y no bases lingüísticas o discursivas.

En primer lugar se ha de diferenciar entre algo que puede ser “cruel” de algo “amable”, ya que sólo en la práctica su sentido se adjudica a las acciones con cierta bondad o maldad.

Entendemos por subjetivismo moral aquella corriente del pensamiento moral que da juicio a las acciones según el sujeto. Se distinguen dos puntos de vista para entender este subjetivismo: el primer orden es de acuerdo con lo normativo, es decir con hacer aquello que por deber se debe hacer, y el segundo orden es el que incluye terminologías y nombres de acuerdo a las proposiciones morales.

Aquí nos atañe hablar de la multiplicidad de cuestiones del segundo orden, es decir a cerca de términos, en donde el análisis conceptual y el análisis empírico, en cuanto a la percepción, son análogos. Pueden surgir errores al querer reducir todo a cuestiones de segundo orden, como lo es 1) La incapacidad de distinguir entre hechos y conceptos y 2) reducir todo a problemas de significado. Es así que nos enfrentamos a un gran problema como lo es la objetividad de valores, es decir la aprobación o desaprobación de ciertas acciones. En este tipo de cuestiones se puede dar una posición en función de lo que causa mayor bien al sujeto, es decir por la existencia del objeto de interés o desinterés.

Esta objetividad no se puede reducir a una simple posibilidad de universalizar algo, ya que encontramos diferencia entre las cosas mismas, las acciones, los estados de las cosas, etcétera. Estos valores objetivos, como problema real los estudian la metafísica

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