Las Batallas En El Desierto

La historia inicia a finales de los cuarenta, cuando Carlos nos cuenta su infancia y los tiempos románticos de la niñez. Creció en la colonia Roma, hijo de una familia conservadora y de derecha, Carlos era el típico modelo del niño mexicano de los años cuarenta. Disfrutando día a día su infancia en su escuela, comiendo tortas de nata, combatiendo contra judíos y árabes en las épicas batallas del desierto, llamadas así, porque el patio, donde se desarrollaban, era puro polvo. Sin árboles ni plantas, daba más la impresión de un desierto, que un patio de juegos. En ese tiempo, el padre de Carlos, entra en crisis, debido a que su compañía de jabones, se ve afectada por la entrada al mercado de los detergentes en polvo.

Este fue el principal motivo, por el cual Carlos, entra a una escuela de bajo nivel. Durante las guerras, que se presentaban a diario, la escuela era testigo de una verdadera batalla entre niños árabes y judíos, donde se mostraba el odio entre ellos.

El maestro Mondragón, siempre estuvo en contra de todo suceso violento. Con su sentido moralizador, se preocupaba por el futuro de sus alumnos, con el afán de que algún día, se convirtieran en hombres de bien. Pero, a pesar de sus innumerables intentos, las batallas en el desierto, nunca pudieron ser acabadas.

La historia de un niño que por primera vez siente esa sensación extraña llamado deseo o al menos así lo interpretaba a la edad de 15 años. Y es que las batallas en el desierto es una narración de algo que suele pasar en nuestra sociedad como lo es el enamorarse de la mamá de nuestro mejor amigo, claro que en aquella época la sociedad era más conservadora y desde luego lo veía como algo malo e inmoral.

Mariana, es una mujer bella y comprensiva de la que Carlitos se enamora perdidamente. Sentimientos que iban entre el amor más ingenuo y profundo y entre el secreto y la vergüenza se superponen como tragedia individual a la tragedia histórica y social de aquellos años. Y es que en la mirada de Carlitos, su pasión se convierte en una desgracia. Y a sabiendas que son una batalla perdida y que no hay esperanza, una tarde en un estímulo de ilusión, le declara su delirio. Su familia, burgueses venidos a menos, lo acusa de depravado.

Una historia que parece fuera de la vida real, pero que realmente está basada en lo que le sucedió a José Emilio Pacheco en su adolescencia. O al menos eso comenta en el prólogo del libro.

Una magistral novela en donde además del amor se involucran otros temas como el deseo de la mujer o mejor dicho mujeres prohibidas, la corrupción social y política, el inicio del México moderno y la desaparición del país tradicional, un breve testimonio de la transformación de la historia.

Novela en la que el autor nos coloca en el umbral del México contemporáneo ya que de una forma eficaz nos adentra en aquellos años; cómo

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