Leyes Sobre Trata

La Trata con fines de explotación sexual es secuestrar (por engaño o rapto), trasladar (dentro de un mismo país o entre países) y hacer desaparecer a mujeres, niños y niñas y travestis para explotarlas/os sexualmente (puede ser para prostitución, pornografía y/o turismo sexual).

La trata para la explotación sexual es posible sólo dentro del sistema capitalista patriarcal en el que vivimos. El sistema patriarcal es un sistema que ubica a los varones (lo masculino) por sobre las mujeres (y todas las personas feminizadas). Esto tiene repercusiones directas en la vida de las mujeres, son discriminadas en el acceso al trabajo, la salud y la educación (el 80% de la población mundial más pobre son mujeres), muchos de sus derechos básicos les son negados (como el derecho a elegir sobre sus propios cuerpos), y son víctimas de violencias machistas cotidianas. El sistema patriarcal configura estereotipos para mujeres y varones que imponen un único modo masculinidad que requiere la manifestación social de características machistas y, por tanto, una supuesta necesidad sexual irrefrenable que puede y debe saciarse con cuerpos forzadamente deshumanizados y mercantilizados -los de las mujeres, las niñas, los niños, las travestis y transexuales. El sistema capitalista -y su versión más reciente: la globalización neoliberal- permiten que las personas se conviertan en objetos pasibles de ser comprados, vendidos, exportados, usados, desechados.

Creemos que la mejor estrategia para luchar contra la trata tiene que ser a través de la educación de las poblaciones más vulnerables, para así minimizar al máximo los riesgos de cada mujer, cada travesti, cada adolescente y cada niña/o. Presentar la Trata como crimen complejo que se da en nuestras propias comunidades es una de las maneras que vemos viables para trascender la exigencia de la aparición con vida de Florencia: queremos la aparición con vida de todas/os las/os desaparecidas/os por las redes de Trata, queremos el inmediato desmantelamiento de las redes.

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