Libertad

“‘Libertad’ se ubica con frecuencia en oposición a ‘determinismo’. En el pensamiento occidental dominante (neoliberal), la libertad se abstrae (se separa) del mundo y de lo que vivimos. ‘Liberal’ en este sentido se refiere a la libertad y la toma de decisiones individual, sin restricciones.

La libertad se ve como desconectada de la situación, y por eso no tiene determinaciones ni limitaciones. Es como el alma para Descartes, que es totalmente independiente del cuerpo.

En el extremo opuesto, el determinismo se refiere a la negación de la posibilidad de la libertad, y la idea de que las acciones humanas siempre responden a una causa, es decir, son consecuencia de las condiciones que las determinan. Esta visión se resume bien en las expresiones ‘somos lo que comemos’ o ‘pasado es destino’.

Algunas definiciones de la palabra ‘libertad’ resultaron claras en la Semana Cultural Latinoamericana dedicada al educador brasileño Paulo Freire, un evento que coordiné en el 2010.

Los artistas participantes mostraron los dos extremos: la libertad individual (tenemos que liberarnos como individuos a través de darnos cuenta de que en realidad ya somos libres) y el determinismo (aunque nosotros decidamos jugar suertes, los dados están cargados, por lo que el resultado ya está predeterminado por otros).

Al responder al tema de la libertad, los artistas también nos invitaron a reflexionar acerca de la complejidad para descolonizar Brasil (si sigue representando como una tierra exótica), acerca de los retos de la acción y la consciencia colectiva en las comunidades zapatistas (algo que se sigue construyendo en el día a día), y acerca de las dificultades que enfrentan los educadores (que hacen que tristemente la educación se vea con frecuencia como un montón de basura).

La libertad de Freire implica conciencia enraizada en la acción. Tal libertad implica ‘leer’ las fuentes complejas y mezcladas de lo que nos determina (en qué culturas crecimos, que contradicciones tenemos) y tomar conciencia de nuestras posibilidades cuando actuamos en el mundo.

Esta ‘libertad’, autodeterminación, reconoce que está enraizada en las condiciones en las que surge, pero también busca transformar tales condiciones abriendo futuros alternativos. La ‘libertad’ como autodeterminación es entonces de manera simultánea una construcción individual y colectiva hacia el consenso y la colaboración en el pensar y el hacer.

Si mis estudiantes (si nosotros) queremos hacer algo significativo, necesitamos aclarar qué clase de diferencias queremos marcar. ¿Justicia social? ¿Liberación de la opresión? ¿Inclusión y expansión de los derechos civiles? ¿Un mundo en el que se reconozcan plenamente los derechos al empleo, la salud y la educación?

¿Un mundo que

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