Los Cuatro Acuerdos

LOS CUATRO ACUERDOS.

Del Doctor Miguel Ruiz.

Cuando habla del espejo humeante, recuerdo que es verdad que todos nacemos con las capacidades al 100% y que cuando permitimos que nuestra vista se nuble por juicios externos, ya no somos naturales, perdemos la naturaleza que nos caracteriza como seres investigadores y como revolucionarios de las cosas que se nos presentan, eso no quiere decir que somos intransigentes, si no que por el contrario somos transformadores, transformamos lo que nos rodea para adaptarlo a nosotros y nos transformamos a nosotros mismo para adaptarnos al entorno, estoy de acuerdo con el DR, Ruiz, soy Dios, pero es verdad todos somos Dios, todos nacemos con las mismas capacidades físicas y emocionales, pero cuando permitimos que el humo empañe nuestro reflejo es cuando permitimos que ese humo que no nos pertenece, empañe nuestro más preciado poder, el de vernos a nosotros mismos como seres poderosos, como dios.

En la domesticación, es como interiorizamos los conceptos de quienes nos rodean, para formar nuestro propio YO, esa estructura psíquica que nos permite darnos cuenta que somos parte del planeta y de el entorno que nos rodea, pero al introyectarlo de manera sana, nos puede generar una vida sana, y por consiguiente al ser esta construcción mental de la propiosepcion, mermanda por los conceptos mal utilizados de los que nos rodean por ejemplo la familia o las personas significativas en nuestra crianza, nos puede dar como resultado un autoestima carente de estructuración, esto realmente se llama domesticación si me considero yo como un ser salvaje, y no como un dios, un dios que nació naturalmente con el simple objetivo de alcanzar la felicidad.

En el primer acuerdo, entiendo que al ser mi palabra impecable, tengo el poder de generar, los cambios necesarios para mi vida, con el solo hecho de expresarlo, el expresarlo no solo me da la oportunidad de expresar hacia afuera de mi lo que quiero comunicar si no hacerlo desde mi interior y tenerlo en mi exterior como algo mío y vivirlo como una extensión de mi propia personalidad y lo que quiero proyectar hacia el mundo, esto puede ser de amanera positiva, construyendo las relaciones interpersonales, ya sea con mi familia o con los demás, de manera positiva o de manera negativa, pero con la responsabilidad de ser impecable con mi palabra.

En el segundo acuerdo, no te tomes nada personal, el acuerdo refleja, lo que los demás pueden percibir de la totalidad de lo que realmente soy, pero al no tomar nada de manera personal, quedo libre, de cualquier daño, ya sea este daño de manera intencional para afectar de manera negativa mi propio andar por la vida, o de una supuesta manera positiva, que también puede dañar, al inflar mi ego, de una manera enfermiza, por eso creo que al no tomar nada personal, respecto a los comentarios externos, puedo sanar mi propia autoestima pues solo escuchare lo que se expresa de mi interior sin dañarme y sin dañar a los demás.

El tercer acuerdo, no hagas suposiciones, entiendo que para conseguirlo debo estar enfocado en el aquí y el ahora, estar enfocado en la realidad y no en las fantasías, esas fantasías películas que nos imaginamos en la mente anticipando lo que realmente podemos generar y que no permiten ver la realidad de manera objetiva, y que por consiguiente solo nos llevan a considerar los fracasos como algo imposible de cambiar, y creo que el fracaso es algo que nos permite ver una panorámica diferente de acuerdo a nuestro actuar frente a las situaciones que se presentan día a día, con ello no se trata de estacionarme en la zona cómoda, no, es mas el poner en práctica lo aprendido independientemente del resultado por que el resultado me pertenece y no pertenezco yo, al resultado.

El cuarto acuerdo, haz siempre lo máximo que puedas, es para mí el poner todo mi empeño, mi esfuerzo y mis capacidades al límite, para lograr mis objetivos,

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