Los Muros De Agua

En este libro el autor relata la historia de cuatro personajes que son llevados a una cárcel de máxima seguridad en las Islas Marías en México y describe a fondo la vida de los prisioneros y el ambiente que se manifiesta en un lugar así, también describe muchas verdades del sistema penal de México en esos años.

En los años 50 había una cárcel en las Islas María las cuales eran habitadas por los maleantes de esa época y esta historia se relata en este lugar desahuciado.

El autor habla de los diferentes tipos de personas que habían en este lugar y el dice que mas que ser una cárcel era una ciudad, habitada por el rechazo de la sociedad la cual no le daba ningún calor.

Durante la mitad del siglo pasado, las prisiones mexicanas albergaban cientos de comunistas; particularmente, el autor se centra en cuatro individuos de corte comunista quiénes son deportados a las islas Marías: Ernesto, Prudencio, Santos y Rosario.

El libro empieza el contacto que tienen con las autoridades que los detienen, las condiciones en las que son trasladados a la isla, así como su estancia en ella. Uno a uno, los personajes van formando sus propias percepciones sobre su vida en el exilio, reflexionan, se cuestionan, analizan, se sienten temerosos y rebeldes. Sus estados emocionales, físicos y mentales van cambiando conforme avanza la historia.

El autor cuenta también cómo los personajes principales se

desenvuelven e interactúan con los demás reos de la isla y con las autoridades a cargo. La cronología diferida que se presenta en la obra, lleva al lector a enlazar una circunstancia con otra armando la historia él mismo y viviéndola intensamente.

El grupo de comunistas que son llevados a la isla y quiénes fungen como personajes principales se denominan los “políticos”. Éstos fueron apresados por provocar manifestaciones y rebeliones en contra del estado.

Se convierten en víctimas del maltrato que se vive en el penal. En su estancia en las islas, se relacionan con otros reos de baja categoría, encarcelados por robo y asesinato, entre otros delitos.

Dos mujeres son encarceladas y junto con ellas también a Rosario, donde es golpeada y puesta al servicio de los encargados de la isla, es decir, los altos mandos. Es obligada a labores de limpieza y a otras actividades sucias y pesadas que la seducirán y pondrán en juego su integridad. En un punto de la novela, los “políticos” son separados.

Los hombres son llevados a Arroyo Hondo, primero son maltratados y después son comisionados para realizar trabajo de campo. Debido a estas circunstancias, tienen diferencias entre sí, fracturando la convivencia que los mantenía unidos. La soledad y el vacío se va apoderando de ellos. Después, llega el escorbuto para infectar a un parte de la isla

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