Los extranjeros. • Admisión y permanencia

Los extranjeros.

• Admisión y permanencia.

La mayor comunidad de extranjeros en Venezuela, por una cuestión histórica y fronteriza, es la de los colombianos. No es casual. Argentina está llena de bolivianos, paraguayos, y uruguayos. Estados Unidos de mexicanos y Dominicana de haitianos. Históricamente las principales comunidades de extranjeros en el Estado español han sido las de los portugueses y marroquíes (ambos países vecinos) y esta vecindad condiciona el número, la cantidad de inmigrantes, pero no la monopoliza, también hay de otros sitios.

El 28 de diciembre entra en vigor la Ley de Memoria Histórica española que permitirá el acceso a la nacionalidad española a más de un millón y medio de nietos de españoles en Latinoamérica.

La aplicación de esta ley española sería impensable bajo la Constitución de la IV República en Venezuela, pues estaba prohibido tener dos nacionalidades al mismo tiempo. Así, hoy en 2008, miles de venezolanos (y latinoamericanos) con “derechos” genéticos suficientes como para tener la ciudadanía del “Primer Mundo” sin jamás haberlo pisado ni olerlo, en 1998, verían sus expectativas desinflarse, en Venezuela, al estar prohibido sustentar dos nacionalidades al mismo tiempo.

Conocí muchos gallegos y españoles que se daban aire con la prohibición, y a sabiendas de la prohibición venezolana, iban al consulado español en Caracas y pedían un pasaporte español. El consulado español, cómplice de la ilegalidad, expedía los pasaportes mientras miraba para otro lado.

Una queja al consulado español en Caracas, durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, por parte del Fiscal General de la República, Ramón Escovar Salom, no amedrentó a los representantes españoles en Caracas que continuaron expidiendo los pasaportes españoles a venezolanos que ya no eran españoles, pues para serlo habían renunciado a su nacionalidad anterior.

La Constitución bolivariana concedió el derecho, por vez primera en Venezuela, a los extranjeros de poder sustentar dos o más nacionalidades sin estar delinquiendo. Los más afectados: los millones de colombianos y los descendientes de europeos en Venezuela, descendientes, por cierto, que de vez en cuando cogen el avión para darse una “vueltica” por Galicia, España, Italia, Madeira y Portugal a contarle a los gallegos, españoles, italianos, madeirenses y portugueses que en Venezuela hay una dictadura. Que no hay Estado de derecho, que son perseguidos, que los niños son del Estado (en base a una ley del tipo: “Ahí viene el lobo”), que hay que declarar el dinero en el extranjero y que todo está prohibido.

Los gallegos, españoles, italianos, madeirenses y portugueses que rara vez salieron de sus países de vacaciones (nada que ver con los venezolanos perseguidos) lo creen el primer año... pero ya van nueve que vienen con los niños “secuestrados por el Estado” que de menores pasaron a ser bebedores de “birras” y cosas así y no se les nota mucho la cara de preso ni de secuestrado y mucho menos el lavado de cerebro. Los europeos, más acostumbrados, según la edad, a estrecheces materiales, ven a estos “viajeros perseguidos” acongojados e íngrimos venezolanos y se empiezan a cansar de tanta “dictadura”. Creo, por eso, que cada día tiene más adeptos el gobierno bolivariano en Europa, por los venezolanos “perseguidos” que airean su “dictadura” en una Europa en la que pagar un apartamento representa 40 años de tu vida.

...