Magnetismo.

Magnetismo es el nombre que se le da al fenómeno de fuerzas de repulsión o atracción entre los metales, algunos de los materiales conocidos por presentar fuerzas magnéticas detectables son el hierro y el cobalto a los cuales se les llama imanes.

Esto se da ya que cada electrón por si solo es un pequeño imán, millones de electrones dentro de los materiales están orientados de manera aleatoria, pero en un imán gran cantidad de estos tienen una sola dirección, dependiendo del número de electrones orientados en la misma dirección depende la fuerza magnética del pedazo de material.

También se considera el movimiento orbital de un electrón alrededor de su núcleo como un posible detonante de un campo magnético.

Los fenómenos magnéticos fueron primero conocidos por los antiguos griegos, quienes se dieron cuenta que ciertas piedras atraían el hierro, el conocimiento sobre el magnetismo se mantuvo por mucho tiempo en los imanes permanentes hasta que en 1820 descubrieron que un hilo conductor con corriente ejercía una perturbación magnética a su alrededor a lo que unificaron la electricidad y el magnetismo en un solo campo llamado electromagnetismo.

Einstein uso estas leyes para comprobar la teoría de la relatividad especial lo cual ayudo a demostrar que la electricidad y el magnetismo están fundamentalmente vinculadas.

Imanes.

Los imanes son cuerpos con un campo magnético considerable y permanente que tiende a juntarse con otros imanes, la máxima fuerza de atracción de un imán se encuentra en sus polos, los cuales constan de polo norte y polo sur, los polos iguales se repelen y los polos diferentes se atraen, no existen polos aislados, por lo que si un imán es partido a la mitad estos pedazos al igual que su antecesor tendrán un polo norte y sur cada uno, pero con una energía magnética menor a la original.

Las partes principales de un imán son el eje magnético, la línea neutral y los polos de este, la ciudad griega en donde primero se conocieron estos tipos de fenómenos fue magnesia, de ahí el nombre de magnetismo.

Para determinar los polos de un imán se debe orientar con los polos magnéticos terrestres, el polo norte de un imán se orientara al polo sur magnético terrestre.

Los aparatos electrónicos resultan dañados si se exponen a una alta concentración magnética. Los imanes son muy utilizados en altavoces, bandas magnéticas de tarjetas de crédito, grúas, llaves codificadas, generadores de energía, transformadores, etc.

Es posible la magnetización de un material exponiéndolo al campo magnético de un imán permanente o por una corriente eléctrica que alinea sus electrones en una misma dirección. Los materiales de tipo ferromagneticos como el hierro son los más usados para este tipo de procedimiento, generalmente son aros cerámicos producidos a base de polvo de hierro, que son los que utilizan para crear los imanes permanentes en los altavoces.

Campo magnético.

El campo magnético es una región de espacio en la cual una carga eléctrica puntual de valor q, que se desplaza a una velocidad, sufre los efectos de una fuerza que es perpendicular y proporcional tanto a la velocidad v como al campo B.

El nombre de intensidad del campo magnético se aplica a dos magnitudes:

La excitación magnética o campo H siendo la primera de ellas, desde el punto de vista histórico, y se representa con H. El campo H se ha considerado tradicionalmente el campo principal, ya que se puede relacionar con unas cargas, masas o polos magnéticos por medio de una ley similar a la de Coulomb para la electricidad.

La inducción magnética o campo B, que en la actualidad se considera el auténtico campo magnético, y se representa con B.

Inexistencia de cargas magnéticas aisladas.

Cabe destacar que, a diferencia del campo eléctrico, en el campo magnético no se ha comprobado la existencia de monopolos magnéticos, sólo dipolos magnéticos, lo que significa que las líneas de campo magnético son cerradas, esto es, el número neto de líneas de campo que entran en una superficie es igual al número de líneas de campo que salen de la misma superficie. Un claro ejemplo de esta propiedad viene representado por las líneas de campo de un imán, donde se puede ver que el mismo número de líneas de campo que salen del polo norte vuelve a entrar por el polo sur, desde donde vuelven por el interior del imán hasta el norte.

Es posible detectar un campo magnético al orientar un magnetómetro, que es una lamina de acero imantado que puede girar libremente, una brújula es considerada un magnetómetro por su capacidad de orientar los polos magnéticos terrestres.

El “camino” de un campo magnético puede ser observado colocando limadura de hierro sobre una superficie y esta a su vez en un campo magnético, al crear algo de movimiento entre la limadura es posible ver como esta se va alineando con el campo magnético.

Electroimanes.

Un electroimán es un imán con la capacidad de apagar su campo magnético, es originado por el flujo de una corriente eléctrica.

En 1819 se descubrió que una corriente que circula por un conductor produce un efecto de campo magnético que es posible medir con un magnetómetro. El primer electroimán era un trozo de hierro con forma de herradura envuelto en una bobina, dando gran impresión ya que con solo 200 gramos de hierro logro levantar 4k de peso, logro regular dicho electroimán lo que lo llevo a pensar en el uso de energía eléctrica en maquinas lo que estableció los cimientos de la comunicación electrónica a gran escala.

El diseño más simple para un electroimán es un trozo de alambre enrollado a modo de bobina, la potencia del imán puede ser aumentada si se introduce en el núcleo un material ferromagnético y su función es concentrar el poder del campo magnético lo que hace un imán más potente que la bobina en sí.

Como ya lo mencionamos anteriormente la ventaja de un electroimán con respecto a un imán permanente es que es posible controlar el campo de este variando la corriente eléctrica que pasa atreves de la bobina por ende se necesita una fuente constante de energía para mantener el campo. En algunos materiales después de este proceso puede llegar a alinear los denominados “dominios magnéticos” y lo que ocurre en estos casos es que después de cortada la corriente atabes de la bobina

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